El FMI rebaja su previsión de crecimiento para la región

El organismo prevé ahora que Latinoamérica y el Caribe crezca un 1% este año y un 1,9% en 2018; pronóstico un 0,1 inferior, en ambos casos, a lo previsto hace tres meses. En todo caso, supone una considerable mejora frente a la caída de un 1,8 del PIB que se registró en el pasado ejercicio. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha señalado hoy en Malasia, durante la presentación de la actualización del Informe Perspectivas de la Economía Mundial publicado el pasado abril, que Latinoamérica y el Caribe crecerán un 1% este año y un 1,9% en 2018.

Un pronóstico que es una décima inferior al anterior, en ambos casos; pero que, en todo caso, supone una considerable mejora frente a la caída de un 1,8 del PIB que se registró en el pasado ejercicio, si se tiene en cuenta la ponderación del peso de la economía de cada país.

Según el organismo multilateral este cambio de tendencia se debe, sobre todo, a una recuperación de los precios agropecuarios y de la minería; así como a las economías de Argentina y Brasil, que conseguirían por fin dejar atrás la recesión.

Así, el Fondo ha señalado que «la actividad económica de América Latina irá recuperándose poco a poco en 2017-18, de acuerdo con las previsiones, a medida que países como Argentina y Brasil se recuperen de la recesión».

En concreto, el FMI ha elevado al 0,3% el crecimiento económico de Brasil para este año, mientras que lo sitúa en el 1,3% en 2018, una rebaja respecto a la previsión anterior. Y, en el caso de Argentina, no ha ofrecido detalles de su cifra de crecimiento, más allá de indicar que volvería a indicadores positivos.

Además, el pronóstico de crecimiento de México en 2017 ha aumentado del 1,7% al 1,9%, empujado por la fortaleza de la actividad en el primer trimestre del año, en tanto que no ha habido cambios en el pronóstico para 2018, que se mantiene en el 2%.

En el lado negativo, no obstante, la entidad multilateral también ha indicado que América Latina continúa luchando con un crecimiento menor comparado con el resto del mundo ya que la economía mundial mantuvo su pronóstico de crecimiento de un 3,5% para este año y de un 3,6% para 2018.

De esta forma, el Fondo ha rebajado las perspectivas para la región durante los dos próximos años; y, en particular, alertó sobre un nuevo deterioro de las condiciones en Venezuela al señalar que «las revisiones para el resto de la región son principalmente a la baja, incluido un nuevo deterioro de las condiciones en Venezuela».

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