La empresa Uber ha empezado a funcionar en Montevideo, a pesar de que el Gobierno aún se encuentra en pleno estudio de qué hacer con la compañía de transporte teniendo en cuenta lo ampliamente criticado que ha sido su puesta en marcha en el país por parte de los taxistas. La empresa Uber ha empezado a funcionar en Montevideo, a pesar de que el Gobierno aún se encuentra en pleno estudio de qué hacer con la compañía de transporte teniendo en cuenta lo ampliamente criticado que ha sido su puesta en marcha en el país por parte de los taxistas.
Pese a no contar con el permiso del Ejecutivo, la aplicación ya cuenta don 14.000 usuarios y 5.000 solicitudes para pasar a ser conductores de la empresa en la capital uruguaya, como informa El Comercio de Perú. Se trata de un servicio que, a través de Internet, acerca a usuarios de automóviles con conductores.
Sobre la respuesta de la gente, Soledad Lago Rodríguez, gerente de Comunicación de Uber para el Cono Sur, ha asegurado que “está siendo fantástica”. Les revieron con “mucho entusiasmo tanto los usuarios como los primeros socios conductores que comenzaron a conducir conectados con Uber”.
No deja de ser sorprendente que la empresa haya comenzado el servicio cuando la Alcaldía de Montevideo ya señalase que si Uber iniciaba el pasado jueves (cuando lo hizo) el servicio, se incurriría en un incumplimiento de “la normativa vigente” que podría ser castigado con “acciones civiles y/o penales que pudieran corresponder”.
La Gremial Única del Taxi, que engloba a los dueños de estos vehículos, se han quejado de que Uber opere sin autorización y de que sus tarifas sean inferiores a las de los taxis. Igualmente, los taxistas se han mostrado descontentos con el servicio porque, desde su punto de vista no contempla medidas de seguridad ni ningún lugar al que puedan tramitar sus quejas.
