Para su reparación fue necesario verter más de 1.000 metros cúbicos de hormigón como parte de una inversión que según las autoridades del país caribeño se realizó en tiempo record. Aunque todavía se aprecian a simple vista los estragos del huracán Irma, el emblemático Malecón de La Habana quedó completamente abierto al tránsito de vehículos y personas después de permanecer cerrado a lo largo de varios kilómetros durante 23 días con el objetivo de restañar aceleradamente los enormes destrozos causados por el meteoro.
La vía de cuatro sendas en cada dirección, que bordea la costa desde la entrada de la bahía hasta el túnel de la Quinta Avenida, permaneció inundada durante varios días después el paso del ciclón, que con enormes olas destruyó partes de la amplia acera y literalmente hizo estallar el pavimento en 14 tramos a causa de la presión del agua en los drenajes pluviales subterráneos que también sufrieron enormes daños.
Para la reparación fue necesario verter más de 1.000 metros cúbicos de hormigón como parte de la inversión que según las autoridades se realizó en tiempo record, pues inicialmente estaba prevista para dos meses por lo menos.
También se ha debido reponer las señalizaciones del tráfico y el alumbrado público, que fueron barridos por los vientos, mientras continúan los trabajos en muchas viviendas y establecimientos públicos y privados que quedaron seriamente dañados por el embate extremadamente fuerte del mar.
