La renuncia al Pontificado de Benedicto XVI ha sido una sorpresa y la noticia más comentada en todo el mundo. Tras el ‘shock’ y las reacciones iniciales, la pregunta ahora es: ¿quién será el próximo Papa? En las quinielas para suceder a Ratzinger varios cardenales iberoamericanos están bien posicionados. La renuncia al Pontificado de Benedicto XVI ha sido una sorpresa y la noticia más comentada en todo el mundo. Tras el ‘shock’ y las reacciones iniciales, la pregunta ahora es: ¿quién será el próximo Papa? En las quinielas para suceder a Ratzinger varios cardenales iberoamericanos están bien posicionados.
Brasil, donde se celebrarán las próximas jornadas juveniles de la Iglesia católica, apunta maneras como país de origen del próximo Pontífice. Entre los candidatos iberoamericanos con más posibilidades destaca el arzobispo de Sao Paulo, Odilo Pedro Scherer, de 63 años. También figuran en la lista el brasileño de 62 años Joao Braz de Avis, Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, y el arzobispo emérito de Sao Paulo, Claudio Hummes, de 78 años.
Tiene además muchas papeletas para ocupar El Vaticano el argentino Leonardo Sandri, de 69 años. Sandri fue sustituto del secretario de Estado vaticano entre 2000 y 2007, primero con Ángelo Sodano y después, brevemente, con su sucesor, Tarsicio Bertone. Mientras que otro argentino, el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, ya estuvo en la lista para suceder a Juan Pablo II.
Norberto Rivera, arzobispo primado de México, es otro de los cardenales latinos que suenan con fuerza, así como el hondureño Oscar Andres Rodrigues Maradiaga.
