El mandatario cubano Raúl Castro ha reconocido que el problema del agua en la Isla es “grave”, por lo que el Gobierno de La Habana decretará una política más restrictiva sobre el agua con el fin de asegurar el consumo racional y económicamente sostenible en el país.
El mandatario cubano Raúl Castro ha reconocido que el problema del agua en la Isla es “grave”, por lo que el Gobierno de La Habana decretará una política más restrictiva sobre el agua con el fin de asegurar el consumo racional y económicamente sostenible en el país.
“El agua es un problema ya y va a ser un problema mucho más grave con el paso de los años, entre otras cosas por el cambio climático”, aseguró Castro en la reunión del Consejo de Ministros el pasado viernes, cuando fue presentada la propuesta para desarrollar una Política Nacional del Agua.
Esta propuesta del Gobierno entiende como actividades prioritarias para el empleo del agua el abastecimiento humano, la ganadería, el riego agrícola y su uso para la producción de alimentos. También contempla la utilización del agua para las industrias, la acuicultura y los servicios recreativos y ambientales.
La presidenta del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), Inés María Chapman Waugh, aseguró que con esta medida se pretende concienciar a la población para desarrollar mayor conciencia del ahorro.
De esta manera impondrán nuevas tarifas de agua tanto para las empresas estatales como para el resto de la población.
