Macri decreta un nuevo ajuste que define como «malísimo»

Como parte de este enésimo intento de enviar una señal contundente a los mercados, el ministro de economía argentino, Nicolás Dujovne, viajará esta noche a EE.UU. para cerrar un nuevo acuerdo de financiación con el FMI. Según Macri, estará «listo en días».

En medio de una crisis cambiaria que ni tan siquiera tras encomendarse al Fondo Monetario Internacional (FMI) consigue encaminar, el Gobierno de Mauricio Macri ha anunciado hoy un nuevo plan de ajuste fiscal con medidas, como un impuesto a las exportaciones, de las que el propio presidente argentino parece avergonzarse al calificar este paso como «malo, malísimo».

Y pese a esta presentación entre malos augurios, el ministro de Hacienda del país sudamericano, Nicolás Dujovne, considera que, gracias a dicha medida, Argentina conseguirá llegar «en el año 2019, al equilibrio fiscal antes del pago de intereses», lo que implicaría un «ahorro de 6.000 millones de dólares más, que no necesitamos financiar en los mercados». Es más, según apuntó el político argentino, la previsión sería llegar en 2020 a un superávit primario del 1%.

Pero, quién sabe si como aviso para navegantes, el propio presidente Macri en su comparecencia previa a Dujovne en la televisión nacional reconoció con rostro muy serio que en las previsiones anteriores de su Gobierno, se había hecho gala de demasiado optimismo. Un cierto reconocimiento de culpa que, con todo, no le impidió afirmar «esta crisis no va a ser una más, sino que tiene que ser la última».

Asimismo, Macri dijo que su cambio es «de raíz, profundo y de verdad»; y aseguró que «todos tenemos que ceder en algo si queremos cambiar». Quizá, por ello, entre las nuevas medidas ha incluído una reducción de la cantidad de ministerios a menos de la mitad.

Con todo, Macri también admitió que, con la devaluación de la moneda local, «la pobreza va a aumentar» y anunció un «refuerzo» en las asignaciones sociales para los últimos dos meses del año, junto a otras medidas con las que tratará de paliar el impacto en los sectores más vulnerables.

El nuevo impuesto sobre las exportaciones que, en principio, tendrá carácter temporal hasta finales de ese 2020, supondrá una carga de cuatro pesos por dolar sobre los productos primarios y de tres sobre el resto de las exportaciones. Unas cifras que, con un dólar que actualmente se cambia a 38 pesos, suponen que el impuesto sea de casi un 10% sobre el valor exportado. Y que, en el caso de los granos de soja y sus derivados, de los que Argentina es uno de los mayores exportadores a nivel mundial, se sumará al 18% al que ya tributan.

Además, como parte de este enésimo intento de enviar una señal contundente a los mercados, Dujovne viajará esta noche a EE.UU. para cerrar un nuevo acuerdo de financiación con el FMI que supondrá un reajuste sobre lo establecido en junio. Según Macri, estará «listo en días».

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