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Los productores de EEUU se oponen a que Obama anule los aranceles al etanol brasileño

Los productores de etanol estadounidenses están decididos a presionar a la Administración de Barack Obama para impedir que EEUU sigua el camino emprendido por Brasil de eliminar los aranceles para la importación del etanol. Brasil, que es el segundo mayor productor mundial de etanol, ha reducido a cero el arancel sobre la importación del biocombustible con el fin de presionar a otros países para que eliminen también sus propios tasas. Los productores de etanol estadounidenses están decididos a presionar a la Administración de Barack Obama para impedir que EEUU sigua el camino emprendido por Brasil de eliminar los aranceles para la importación del etanol. Brasil, que es el segundo mayor productor mundial de etanol, ha reducido a cero el arancel sobre la importación del biocombustible con el fin de presionar a otros países para que eliminen también sus propios tasas.

La organización productora de etanol Group Energy considera que si el Gobierno reduce la tarifa de importación los productores extranjeros se beneficiarían de los subsidios de EEUU, según ha informado hoy la agencia Dow Jones.

Tom Buis, presidente del Group Energy, ha asegurado que no apoyarán la reducción de la tarifa de importación, a pesar de que Brasil lo está haciendo temporalmente, porque el etanol brasileño ya goza de subsidios generosos del Gobierno brasileño, y proporcionarles acceso a subsidios adicionales de EEUU no tendría sentido”.

La Cámara de Comercio Exterior brasileña (Camex) comunicó a principios de semana que eliminaría su arancel del 20% sobre la importación de etanol hasta el 31 de diciembre del 2011, con el fin de presionar a otros países a eliminar sus propios aranceles. La medida entrará en efecto una vez que sea publicada en el Diario Oficial.

Los expertos consideran que el crecimiento de la industria brasileña del etanol, producto que se elabora en el país sudamericano a partir de la caña de azúcar, que ha convertido al país en uno de los mayores y más competitivos productores del biocombustible, permite que Brasil no necesite importar el producto.

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