La Ley

Tras una década de ausencia y una separación complicada, La Ley, uno de los grupos de pop más populares de Chile, han vuelto a unirse. Una buena noticia, sin duda. Tras una década de ausencia y una separación complicada, La Ley, uno de los grupos de pop más populares de Chile, han vuelto a unirse. Una buena noticia, sin duda.

Sobre todo, para las nuevas generaciones que podrán ver sobre los escenarios a uno de los grupos con más personalidad que ha dado el país sudamericano, uno de los centros más activos en la producción de música moderna en castellano durante las últimas décadas.

En este 2014, La Ley se presenta con tres componentes de su formación clásica, la que consiguió éxitos, incluso en el mercado estadounidense, formada por el cantante Beto Cuevas, el batería Mauricio Clavería y el guitarrista Pedro Frugone. Junto a ellos trabaja ahora el bajista Zeta Bosio, que fue componente de otro grupo estelar, los argentinos Soda Stereo.

La banda prepara un nuevo álbum del que ya se conoce un adelanto, ‘Olvidar’, la canción con la que publicitan, de momento, su reunión. Además, habrá una gira por el subcontinente de la que ya se conocen algunas fechas de conciertos que se celebrarán en México y Chile.

Nadie se arriesga a predecir si la banda permanecerá unida mucho tiempo. Este grupo marcó un hito en los años 90 por su capacidad de adaptar al castellano algunos de los modismos de los grandes grupos del pop anglosajón, pero se caracterizó siempre por la difícil convivencia se sus miembros.

De momento, sus primeros conciertos han resultado un éxito. En especial, el que supuso la ‘oficialización’ de su regreso, celebrado en ‘Viña del Mar’ que dedicaron a Gustavo Ceratti, líder de Soda Estéreo, que sigue luchando contra su terrible enfermedad.

La banda sonó potente y empastada como puede comprobarse fácilmente porque circula por Internet una grabación íntegra del evento. Un interesante aperitivo de lo que puede ser esta ‘reencarnación’.

Quizá ahora, ‘La Ley’ intenté de nuevo reverdecer sus viejos éxitos en el mercado estadounidense, donde hubo un tiempo en que fueron quizá el grupo latino de más éxito. Y también -¿por qué no?- dar el salto a una Europa que, de momento, se les ha resistido.

Acceda a la versión completa del contenido