La máxima autoridad judicial de México, la Corte Suprema, ha asestado un golpe al monopolio en el sector de las telecomunicaciones que posee hombre más rico del mundo; el magnate Carlos Slim. El organismo judicial ha emitido un fallo por el cual la compañía de telefonía móvil de Slim, Telcel, no puede continuar bloqueando a sus competidores directos utilizando recursos de la Justicia para eludir al regulador nacional. La máxima autoridad judicial de México, la Corte Suprema, ha asestado un golpe al monopolio en el sector de las telecomunicaciones que posee hombre más rico del mundo; el magnate Carlos Slim. El organismo judicial ha emitido un fallo por el cual la compañía de telefonía móvil de Slim, Telcel, no puede continuar bloqueando a sus competidores directos utilizando recursos de la Justicia para eludir al regulador nacional.
Según la Corte Suprema, la compañía del multimillonario debería reducir las tasas que cobra a sus competidores directos por conectar las llamadas de éstos con las de sus 66 millones de usuarios. Los operadores más pequeños como Nextel México, de NII Holdings Inc., dicen que las tasas de interconexión son más altas que las que Telcel cobra a sus propios clientes por llamadas hechas dentro de la red y que esas tasas les impiden, a su vez, ofrecer tarifas más competitivas a sus propios usuarios. Telcel es una filial de América Móvil SAB, que tiene operaciones alrededor por todo el continente latinoamericano.
La decisión de la Corte llega en medio de un renovado esfuerzo por parte del Gobierno de México para regular el imperio de las telecomunicaciones de Slim. Hace apenas unas semanas, la agencia de la competencia del país azteca impuso a Telcel una multa de 1.000 millones de dólares (675 millones de euros) por supuestamente utilizar tarifas de interconexión altas para acorralar a sus rivales, una acusación que Telcel niega y que probablemente apelará.
La firma de telefonía fija de Slim, Teléfonos de México SAB, controla 90% del mercado del país, mientras que Telcel domina 70% del mercado de telefónica celular. El magnate también mantiene una disputa con las dos principales cadenas de televisión de México, que ahora ofrecen además servicios de Internet y telefonía.