La renovación de las cumbres entre los países iberoamericanos en estos tiempos de crisis, especialmente en Europa, es el principal objetivo de la vigésimo segunda edición de estos encuentros que se celebrará en Cádiz los próximos 16 y 17 de noviembre. Precisamente, la dificultades económicas internacionales y el respaldo a las pymes centrarán la atención en la cita. La renovación de las cumbres entre los países iberoamericanos en estos tiempos de crisis, especialmente en Europa, es el principal objetivo de la vigésimo segunda edición de estos encuentros que se celebrará en Cádiz los próximos 16 y 17 de noviembre. Precisamente, la dificultades económicas internacionales y el respaldo a las pymes centrarán la atención en la cita.
La coyuntura económica en América Latina no es la misma que en 1991, cuando dieron comienzo estos encuentros, tal y como ha apuntado esta tarde el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias. En la región latinoamericana empiezan a surgir potencias importantes, mientras España y Portugal sufren problemas económicos.
Por ello, en un encuentro informativo con medios de comunicación para presentar los objetivos de la cumbre de Cádiz,el tema principal de la Cumbre de Cádiz será estudiar un cambio en estas citas acorde con la nueva situación económica en el que se determine cómo América Latina puede ayudar a los países con problemas.
En este sentido, se explorarán los nuevos mercados que ofrece la región, así como las dificultades. Se tratará además de establecer iniciativas para favorecer a las pymes y se darán nuevos pasos para garantizar la seguridad jurídica de las inversiones con un sistema de arbitraje iberoamericano diseñado por el sector privado para resolver problemas de este tipo de empresas.
Según apuntó e, secretario general iberoamericano, también estará sobre la mesa durante la cita de la próxima semana la promoción de inversiones y la circulación de talentos profesionales.
En cuanto a las ausencias de determinados jefes de Estado y países en el encuentro, Iglesias ha evitado confirmar quién estará presente en la cita y quien no acudirá al evento. De momento todos los líderes a excepción de Venezuela, Cuba y Paraguay habían confirmado su asistencia, incluso la presidenta argentina, Cristina F. de Kirchner, que finalmente ha dicho que no asistirá a la cumbre.
