El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha amenazado con endurecer los controles impuestos a las importaciones del país. Según los observadores, el gobierno de Caracas trataría de rebatir de este modo las acusaciones que ha recibido sobre la realización de una devaluación encubierta, al igualar en 4,3 bolívares por dólar todas las tasas de cambio oficiales para las compras en el exterior. Según los hombres del mandatario bolivariano, ahora habría que evitar que se desate una ola de especulaciones en torno a los precios de algunos productos de primera necesidad. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha amenazado con endurecer los controles impuestos a las importaciones del país. Según los observadores, el gobierno de Caracas trataría de rebatir de este modo las acusaciones que ha recibido sobre la realización de una devaluación encubierta, al igualar en 4,3 bolívares por dólar todas las tasas de cambio oficiales para las compras en el exterior. Según los hombres del mandatario bolivariano, ahora habría que evitar que se desate una ola de especulaciones en torno a los precios de algunos productos de primera necesidad.
El pasado jueves 30 de diciembre, Hugo Chávez eliminó la tasa de cambio preferencial de 2,6 bolívares por dólar. Esta tasa se usaba básicamente para la compra de alimentos y medicinas del exterior. De esta forma, a partir del primer día del 2011, el tipo de cambio se unificaba a 4,3 bolívares por dólar, que era la que se establecía antes de dicha iniciativa para el resto de importaciones.
Los especuladores podrían aprovechar la supresión de dicha tasa de cambio, por lo que, según la observación del gobierno venezolano, es necesario evitar que “unas minorías, dueñas del capital y que manejan mucho dinero, se aprovechen de esta situación y logren desviar la intención del Gobierno nacional de favorecer al pueblo”. En este sentido se ha manifestado Miguel Barroso, presidente de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), para apoyar la amenaza de Chávez.
El mandatario venezolano suprimió dicho tipo de cambio preferencial bajo el argumento de que los grandes empresarios la utilizaban para desviar el dinero. El gobierno de Hugo Chávez consideraba que el sistema de una tasa de cambio dual permitía a los capitalistas “tener una ganancia mucho mayor a costas de ese proceso productivo que debería estar al servicio del pueblo venezolano”, según explicó Barroso.
Sin embargo, los expertos consideran que esta iniciativa es una devaluación efectiva de la moneda local que podría desembocar en una escasez de determinados alimentos. Hugo Chávez lo niega y defiende que la nueva medida protegerá a las clases más pobres.
