El Ejecutivo de Guillermo Solís ha ordenado ademas a los ministerios e instituciones descentralizadas que reduzcan los gastos en un 20% eliminando los desembolsos superfluos. El Gobierno costarricense de Guillermo Solís ha emitido una serie de directrices con las que se pretende reducir el elevado déficit del país. Las órdenes del Ejecutivo, dirigidas a los ministerios a las instituciones descentralizadas, se centran en la disminución del gasto público y la congelación de las plazas de empleo público vacantes.
En concreto, se paralizarán el 85% de las ofertas de empleo público, lo que supone un total de unas 2.500 vacantes, informa Efe. De esta manera, las administraciones públicas solamente podrán ofertar unas 500 plazas.
Esta medida permitirá ahorrar 40 millones de dólares anuales (cerca de 30 millones de euros), según ha explicado el vicepresidente y ministro de Hacienda de Costa Rica, Helio Falias.
Por otro lado, las instituciones públicas estatales deberán además reducir los gastos operativos en un 20%. Este recorte afectará a los gastos de transporte, viajes, comida, horas extras, publicidad, gastos de representación y remodelación de oficinas. Además, ministros, viceministros, presientes ejecutivos, gerentes y subgerentes del sector público no recibirán aumentos salariales.
Todas estas directrices pretenden ahorrar a las arcas públicas unos 77 millones de dólares al año (unos 56,6 millones de euros), ha explicado Falias.