La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha negado categóricamente que vaya a tomar medidas en relación al dólar paralelo. “Mientras yo sea presidente los que quieran ganar plata a costa de una devaluación que tendrá que pagar el pueblo van a tener que esperar a Otro Gobierno”. La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha negado categóricamente que vaya a tomar medidas en relación al dólar paralelo. “Mientras yo sea presidente los que quieran ganar plata a costa de una devaluación que tendrá que pagar el pueblo van a tener que esperar a Otro Gobierno”.
La advertencia de la viuda de Néstor Kirchner, según comenta el periódico Clarín, llega cuando el dólar paralelo se ha disparado. En concreto, el pasado viernes llegó a superar los diez pesos y, según la mandataria, tuvo que ver con la coyuntura electoral.
Este tema ha salido en un acto de la Casa Rosada, donde ha anunciado una mejora en el tipo de cambio para los productores de trigo, lo que implica técnicamente una devaluación selectiva.
La insistencia de la presidente en torno a la devaluación ha coincido con lo comentado por el resto del Gobierno, que parece no estar interesado en tomar medidas de fondo para frenar la subida del dólar alternativo.
El Administrador Federal de Ingresos Públicos de Argentina, Ricardo Echegaray ha mandado a sus inspectores para evitar que se diesen movimientos en las casas de ventas de divisas. A pesar de ello, en algunas se han seguido produciendo, pese a todo.
Los diversos operadores de estas casas han señalado que la gente se sigue aferrando al dólar. “Hay mucha desconfianza en la gente, mucha incertidumbre”. De ahí que las financieras del mercado negro tengan su estrategia para seguir recolectando dólares.
Sin tener en cuenta las restricciones, el Banco Central sigue siendo el único que puede comprar dólares libremente.
