«Con el decreto que establece la arancel de 35 por ciento a 138 fracciones arancelarias (textiles y confección) y la limitación de la importación temporal para textiles (15 por ciento), se protegen 400.000 empleos y una competencia económica justa», dijo el titular de Economía, Marcelo Ebrard, en la firma del decreto presidencial.
La medida arancelaria busca cerrar una brecha en el programa de Industria Manufacturera, Maquiladora (ensambladora) y de Servicios de Exportación (IMMEX), que permitía importar de productos bajo el esquema de insumos intermedios exentos de impuestos, establecida en el Tratado México, EEUU, Canadá (T-MEC) para productos de exportación, pro ejemplo para la industria automotriz.
«Con estas acciones cerramos una puerta que dejaba en desventaja a las empresas mexicanas, permitiendo la entrada de productos terminados que evaden impuestos y competían de manera desleal», dijo el encargado del gabinete económico en conferencia de prensa conjunta.
Ebrard explicó que la exención de impuestos para el comercio internacional era utilizada para importar productos textiles no exportables, que eran comercializados en el mercado nacional, incumpliendo los requisitos comerciales.
Otro objetivo del decreto es erradicar el denominado «contrabando técnico», mediante el cual las empresas declaran importaciones como temporales para evadir impuestos, pero luego comercializan las mercancías en el mercado nacional.
Las autoridades económicas detectaron irregularidades en un 40 por ciento de las agencias aduaneras revisadas, y siete patentes de agentes fueron sancionadas.
«Le llamamos ‘contrabando técnico’, es decir, que en tu pedimento engañas a la autoridad, dices que es temporal», pero se destina al mercado nacional en forma permanente.
La cartera de Economía implementa operativos de vigilancia contra la piratería y verificar el cumplimiento de las normas de propiedad industrial.
Las revisiones aleatorias se hacen para verificar entre el uno y el siete por ciento de las importaciones.
«Por eso la licencia y patente de un agente aduanal tiene tanto valor, porque le estás delegando una confiabilidad, está dando en alguna medida de que es cierto que eso es una importación temporal», explicó.
Al retirar las patentes aduaneras, las autoridades cobrarán los aranceles establecidos a los importadores que engañan a la autoridad.
«Esa puerta se está cerrando», puntualizó Ebrard.
El decreto aumentó la lista de los productos que no se pueden importar, mediante los beneficios para la industria manufacturera, ensambladora y de servicios de exportación.
Unas 40 agencias aduaneras están bajo investigación y siete más han perdido sus patentes de importación.