El Gobierno de Dilma Rousseff ha culpado al escándalo de Petrobras de la crisis económica que vive Brasil. Un informe del Ministerio de Hacienda ha señalado que la corrupción vivida la petrolera estatal arrasará con un 2% del Producto Interior Bruto (PIB) de este año. El Gobierno de Dilma Rousseff ha culpado al escándalo de Petrobras de la crisis económica que vive Brasil. Un informe del Ministerio de Hacienda ha señalado que la corrupción vivida la petrolera estatal arrasará con un 2% del Producto Interior Bruto (PIB) de este año.
Las últimas estimaciones consideran que la economía brasileña caerá un 3% y la cartera económica culpa al escándalo de la petrolera brasileña de la mayor parte. Teniendo en cuenta que ni la presidenta ni su antecesor Luiz Inácio Lula de Silva han sido considerados responsables es lógico pensar que el Gobierno se escuda en ello.
De hecho, en la comisión que investigó a Lula da Silva y Rousseff, conformada principalmente por miembros del Partido de los Trabajadores (PT) al que pertenecen ambos, concluyó que las personas que están siendo investigadas por Petrobras lo hicieron de modo personal.
Petrobras es una de las razones que ha hecho que la economía brasileña se encuentre bajo mínimos, sin duda. El consiguiente escándalo político que se ha suscitado tras la investigación le ha pasado factura al PIB brasileño, que ya se encontraba maltrecho y a la imagen de los partidos políticos y el Gobierno.
La crisis económica será larga, para este año se espera una contracción del 3% pero para el año siguiente la caída será del 1,22%. Al menos así lo han señalado diversos organismos internacionales y analistas, los últimos los del Banco Central de Brasil que recoge Marco Press.
Volviendo a Petrobras, muchos de los contratistas de la petrolera estatal han tenido que dar un paso atrás a la espera de saber qué roles han tenido tanto ellos como otros implicados en el escándalo.
No es de extrañar que Petrobras haya tenido que deducir su presupuesto para el período comprendido entre 2015 y 2019 dos veces este año. La caída de los precios del petróleo, que parece no solucionarse, y los escándalos por sobornos y pagos a políticos han golpeado bien fuerte a la empresa.
La última reducción se ha producido a principios de mes, cuando se bajó un 11% hasta 25.000 millones de dólares para 2015 y del 30% hasta 19.000 millones de dólares para el próximo año.
