El ‘lobby’ europeo de las telecomunicaciones ha exigido a Bruselas que intervenga en la disputa que mantiene el Gobierno de Cristina Fernández con Telecom Italia para evitar que la operadora transalpina se vea obligada a vender su participación en su filial argentina. La idea de Cristina de hacerse con el control del segundo operador fijo del país tampoco gusta a los analistas financieros, que consideran que una posible estatalización de Telecom podría ser perjudicial para la economía argentina. El ‘lobby’ europeo de las telecomunicaciones ha exigido a Bruselas que intervenga en la disputa que mantiene el Gobierno de Cristina Fernández con Telecom Italia para evitar que la operadora transalpina se vea obligada a vender su participación en su filial argentina. La idea de Cristina de hacerse con el control del segundo operador fijo del país tampoco gusta a los analistas financieros, que consideran que una posible estatalización de Telecom podría ser perjudicial para la economía argentina.
Cristina Fernández lleva tiempo tanteando la idea de hacerse con el control de Telecom Argentina. Ahora, con más de dos años de retraso, ha aprovechado la presencia indirecta de Telefónica en la operadora, a través de la participación del grupo español en Telecom Italia, para obligar al grupo italiano a vender su paquete, el 50% del capital de la operadora. El comprador sería alguno de los ‘empresarios K’, grupos cercanos a los Kirchner.
En este escenario, la European Telecommunications Network Operators Association (ETNO) afirma que esta exigencia es ilógica, dado que Telefónica sólo tiene una participación minoritaria e indirecta en Telecom Italia de alrededor del 10%. “Telecom Italia está seriamente afectada por esta decisión injusta, basada en circunstancias que no existen”, afirma el director de la patronal, Michael Bartholomew en una carta remitida al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, a la comisaria de Competencia, Neelie Kroes y a la Alta Representante de Asuntos Exteriores, Catherine Ashton.
La carta de Bartholomew exige una respuesta contundente por parte de Bruselas, en ella instan a la Comisión a emprender todas las acciones posibles frente al Gobierno argentino con el fin de dejar claro que un marco jurídico y político seguro y fiable es una condición fundamental para todas las inversiones existentes y futuras de las compañías europeas en este país.
En declaraciones a Americaeconomica.com, el portavoz de Competencia, Jonathan Todd, no quiso hacer comentarios al respecto “por el momento”, pero sí admitió que tiene conocimiento de la misiva de ETNO.
La posibilidad de nacionalizar la filial argentina de la empresa de telecomunicaciones Telecom, anunciada por el Gobierno de Cristina Fernández, no es muy bien vista por los expertos económicos del país latinoamericano. Pablo Lavigne, analista de la agencia Datariskglobal, ha asegurado a este diario que una posible estatalización de Telecom podría ser perjudicial para la economía argentina. Lavigne considera que si se tiene en cuenta el actual contexto económico del país, una posible nacionalización de Telecom no sería bien digerida por la economía argentina y podría provocar un aumento de la fuga de capitales, algo que nadie desearía en este momento.
La Comisión Antimonopolio de Argentina, que depende del Gobierno, decidió que Telecom Italia debía vender su 50% en Telecom Argentina antes del 28 de agosto, una decisión recurrida por la operadora transalpina. Pero a mediados de este mes, la Cámara de Apelaciones de la Justicia del país suspendió la aplicación de esta decisión hasta que un juez resuelva si existe o no una situación real de monopolio. Este revés encrespó al Gobierno hasta el punto de que ha amenazado incluso con revocar la licencia a la compañía transalpina. No está claro si esta amenaza es real o simplemente está destinada a presionar a Telecom Italia a deshacerse rápido, y por lo tanto malvender, su filial en el país, que comparte al 50% con la familia Werthein.
