El movimiento latinoamericano en contra de la producción minera continúa expendiéndose por todo el continente. El último territorio en adherirse a esta ola es la República Dominicana, dónde se intenta frenar un proyecto de la suiza Xstrata. El movimiento latinoamericano en contra de la producción minera continúa expendiéndose por todo el continente. El último territorio en adherirse a esta ola es la República Dominicana, dónde se intenta frenar un proyecto de la suiza Xstrata.
Allí, los agricultores han clamado contra una gran explotación de níquel que está proyectada en Loma Miranda. Según los productores, los acuíferos de los ríos Camú y Jima, de los cuales se abastecen para el regadío, podrían disminuir mucho o acabar contaminados por los trabajos extractores.
Para Apolinar Germosé, presidente del Consejo Nacional de Parceleros de la Reforma Agraria, ha señalado a algunos medios dominicanos que esta mina podría hacer que desaparezcan gran parte de los cultivos de arroz y hortalizas del valle del Cibao.
Como en el resto de casos antimineros, las protestas surgen contra compañías extranjeras. La empresa contra la que se actúa en este caso es la filial de extracción de níquel de Xstrata, Falcondo Xstrata Nickel.
