«Esta será la mayor y más avanzada planta de producción de vehículos eléctricos del mundo fuera de China», destacó Li durante el encuentro entre ambos en Brasilia, según recoge un comunicado difundido por el Gobierno brasileño.
La previsión es producir 150.000 vehículos hasta finales de 2025 y llegar a los 300.000 al año a lo largo de 2026, que irán destinados a abastecer prioritariamente el mercado brasileño y sudamericano.
Se espera que la planta, que se inaugurará en la ciudad de Camaçari, genere unos 20.000 empleos directos y acoja un gran centro de investigación tecnológica.
Además, Li confirmó que cumplió la promesa que le hizo a Lula en una ocasión anterior de producir en Brasil el primer sistema híbrido flex (con motor a base de electricidad, gasolina y etanol) de la empresa en todo el mundo, proyecto que contó con la participación de 110 ingenieros chinos y brasileños.