La inestabilidad política en Venezuela tras las elecciones del pasado 14 de abril, que dieron al ‘chavista’ Nicolás Maduro como vencedor por una estrecha ventaja, afectan no sólo al país, si no a toda Latinoamérica. Quizá por ello todos los mandatarios de la región han reconocido el resultado, incluso los de México y Colombia, los países más cercanos ideológicamente a EEUU, que reconoce a Maduro como presidente hasta que no haya recuento. La inestabilidad política en Venezuela tras las elecciones del pasado 14 de abril, que dieron al ‘chavista’ Nicolás Maduro como vencedor por una estrecha ventaja, afectan no sólo al país, si no a toda Latinoamérica. Quizá por ello todos los mandatarios de la región han reconocido el resultado, incluso los de México y Colombia, los países más cercanos ideológicamente a EEUU, que reconoce a Maduro como presidente hasta que no haya recuento.
Precisamente, en una entrevista al diario El País, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, aseguró que la posición de la nación norteamericana en este sentido no le parece “lo más constructivo”. En sus declaraciones al periódico, realizadas antes de la reunión de Unasur a finales de la semana pasada, Santos confirmó su apoyo al ‘sucesor’ de Chávez.
En cuanto a los resultados electorales, el mandatario no tiene ninguna duda, y señaló que “las diferencias pequeñas se han visto en muchos países: México con Calderón, inclusive Bush con Al Gore”. Para después que “cuando una autoridad respetada por las dos partes da un veredicto, la obligación de todo el mundo es aceptarlo”.
Los que deja claro Santos es que la situación que se vive en Venezuela desde la celebración de los comicios afecta a toda la región y aboga por la normalización de la situación en el país vecino.
“Lo que quiero es que Venezuela esté distensionada, normalizada y que ojalá le vaya bien en todo, porque estamos nosotros atados al futuro de Venezuela. Si allá algo sucede nos afecta inmediatamente a nosotros más que a ningún otro país”, recordó el presidente colombiano.
También México, con Peña Nieto al frente, también con una posición política mucho más cercana a EEUU que al ‘chavismo’ se apresuró a mostrar su apoyo a Maduro. De hecho, el Gobierno mexicano fue uno de los primeros en felicitarle tras su victoria en los comicios presidenciales.
Dicho triunfo, destacó la Secretaría de Relaciones Exteriores en un comunicado, se da en el contexto de una jornada electoral con amplia participación del pueblo venezolano y en un reconocido ambiente de paz. Asimismo, la cancillería mexicana subrayó la plena disposición del Gobierno de México de «continuar fortaleciendo los lazos de amistad y cooperación que históricamente han unido a nuestro país con la República Bolivariana de Venezuela».
Por su parte, Henrique Capriles, ha anunciado que impugnará las elecciones ante el Tribunal Superior de Justicia tras no recibir respuesta al ultimátum realizado al Consejo Nacional Electoral (CNE) con respecto al inicio del recuento de las elecciones.
