Mucho se especula sobre el futuro económico de Brasil, la mayor potencia de la región latinoamericana. El estancamiento de los últimos tiempos puso fin al espectacular avance de la economía del país, pero los expertos no se ponen de acuerdo sobre si este frenazo pondrá punto final al crecimiento de la nación o por el contrario Brasil saldrá de nuevo a flote gracias a las medidas adoptadas por la presidenta, Dilma Rousseff. Mucho se especula sobre el futuro económico de Brasil, la mayor potencia de la región latinoamericana. El estancamiento de los últimos tiempos puso fin al espectacular avance de la economía del país, pero los expertos no se ponen de acuerdo sobre si este frenazo pondrá punto final al crecimiento de la nación o por el contrario Brasil saldrá de nuevo a flote gracias a las medidas adoptadas por la presidenta, Dilma Rousseff.
La situación tiene a los economistas e inversores sin parar de hacer números. En las apuestas por el país latinoamericano no hay medias tintas: unos consideran que el ‘milagro carioca’ está a punto de estallar por los aires mientras que otros creen que el país saldrá adelante de este bache, incluso con más fuerza.
Es uno de los puntos candentes de la economía del espacio iberoamericano y por tanto ha estado muy presente en el marco del 14º Foro Latibex que BME ha organizado un año más en Madrid como punto de encuentro entre inversores y compañías de ambas orillas del Atlántico.
El devenir de la economía más pujante de todo el subcontinente latinoamericano ha copado buena parte de los debates de los analistas, directivos de empresa e inversores ya que de él depende también buena parte del crecimiento de sus países vecinos, con los que mantiene estrechos vínculos comerciales.
En el único punto en que optimistas y pesimistas coinciden sobre Brasil es en que, pese al fuerte miedo que en muchos ha provocado su desaceleración, la Bolsa de São Paulo sigue ofreciendo una rentabilidad mucho mayor a la de cualquier europea. Aunque la mayor parte de analistas recomiendan mantener posiciones en la renta variable carioca y no recurrir aún al paso por caja, recomiendan sobre ponderar casi tantos como se inclinan por infraponderar.
Uno de los ponentes del Foro Latibex más cercano a la realidad de la antigua colonia portuguesa ha sido Octavio de Barros, jefe de Estudios del brasileño Banco Bradesco. A su juicio, la actual presidenta Dilma Rousseff ha seguido una política intervencionista que ha frenado aún más de lo inicialmente esperado la economía del país. Sin embargo, la confianza en que sus decisiones cambien de rumbo le hace ser optimista con una progresiva recuperación -aunque no de inflexión- de las finanzas locales.
Otros datos que apuntan hacia la continuidad del camino alcista iniciado hace años por Brasil están en que se espera récord de cosecha de grano para el próximo 2013 y la creciente clase media del país. Mucha de esta población aún no ha accedido a servicios generalizados en las economías occidentales, como los bancarios, lo que a muchos sugiere que el potencial del país, aunque dañado por la crisis global, no está tocado de muerte.
En este sentido, Javier Santiso, profesor de Economía en ESADE, recordó que los temores sobre la quiebra de Brasil “no son nuevos”, sino que han acompañado al país desde hace años y ya en el año 2000 muchos daban su crecimiento por finiquitado. Sin embargo, en los últimos 10 años, ha pasado a convertirse en la sexta economía global. En esta misma línea, Alejandro Varela, gestor de fondos de Renta 4, se situó en el Foro a favor de que las medidas de estímulo que muchas economías han aplicado ya -entre ellas la propia brasileña- dé aún muchas alegrías a los inversores que han apostado por el país y lo siguen haciendo.
Desde el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y otras entidades se ha hecho también en el Foro Latibex muchas alusiones al ‘nuevo normal’. Este concepto se inclina por pensar que, aunque el crecimiento seguirá para Latinoamérica y antes o después la vieja Europa y EEUU saldrán de las actuales vacas flacas, la economía ya no avanzará tan rápido como antes de esta crisis desencadenada con la quiebra del banco neoyorquino Lehman Brothers.
Queda por ver ahora, qué medidas toma el Banco Central Europeo. Al organismo monetario de la Eurozona culpabilizan muchos de los intervinientes en el referido encuentro de la demora en la recuperación y la llegada de ese optimista ‘nuevo normal’. De los próximos movimientos del equipo que capitanea Mario Draghi en Fráncfort depende, según los expertos, también buena parte del devenir del paraíso brasileño.
