El Gobierno de Venezuela ha decidido (tras imponerse en las elecciones municipales) que retomará la senda de los ajustes. Así lo comenta el diario El País, que señala la necesidad de las reformas para una “economía aquejada por la mayor tasa de inflación del hemisferio occidental”. El Gobierno de Venezuela ha decidido (tras imponerse en las elecciones municipales) que retomará la senda de los ajustes. Así lo comenta el diario El País, que señala la necesidad de las reformas para una “economía aquejada por la mayor tasa de inflación del hemisferio occidental”.
A esto se le une que el pasado viernes Standard & Poors decidiera rebajar la deuda del país a “bono basura” debido a sus “políticas erráticas”.
En rueda de prensa, el ministro del Área Económica, presidente de la petrolera estatal Pdvsa y ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, en compañía de los demás miembros del gabinete económico, ha comentado que “las inversiones y transacciones vinculadas a los sectores turístico, petrolero y aurífero dejarán de regirse por la tasa de cambio oficial –y preferencial- de 6,30 bolívares por dólar, para seguir la cotización de la divisa que se determine en las subastas del Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad)”.
Señalan, además, que este anuncio es el primer paso de una devaluación que el Ejecutivo de Nicolás Maduro no se atreve a mencionar. Por otro lado, el ministro ha empezado a preparar el terreno para un posible aumento del precio de la gasolina.
Los posibles ajustes se dan ahora que el Banco Central de Venezuela sigue retrasado la presentación del informe mensual del incremento de precios al consumidor, aunque si ha podido saberse que la tasa de inflación para el mes de noviembre podría haber escalado al 4%.
