Casi como una vieja banda de los sesenta. La esencia más pura del pop de guitarras, canciones radiantes, melodías hermosas y ajustados juegos de voces. Casi como un oasis en el desierto. Así es la música de Valentín y Los Volcanes. Casi como una vieja banda de los sesenta. La esencia más pura del pop de guitarras, canciones radiantes, melodías hermosas y ajustados juegos de voces. Casi como un oasis en el desierto. Así es la música de Valentín y Los Volcanes.
A veces YouTube ofrece sorpresas inesperadas y ciertamente gratas, como haberme permitido tropezar con este grupo argentino y su último disco, titulado ‘Una Comedia Romántica’, gracias a sus recomendaciones aleatorias.
Lo cierto es que el álbum, disponible al completo en el bandcamp de la banda, tal vez no ofrezca nada especialmente nuevo. Aunque, en ocasiones, la grandeza de la música que llega directa al corazón del oyente, consiste en sonar cercana y conocida.
Ahí un mundo de nostalgia suave y juventud recuperada en el oleaje de guitarras cristalinas con el que esta banda viste sus canciones. Esos delicados medios tiempos que parecen devolvernos el placer de los sonidos limpios y pulimentados.
La banda formada por José Goyeneche y Nicolás Kosinski a las guitarras, Fico Baigorri a la batería, Francisco de la Canal al bajo y Pablo Perazzo a los teclados; no tiene miedo de esconder sus influencias, muy británicas, por su puesto,
Pero Valentín y los Volcanes también han bebido de las fuentes inagotables del rock nacional argentino. Conocen bien el legado de Sui Generis, Fito Páez y Soda Estéreo, entre otras glorias imperecederas de la música cantada en castellano.
