El conflicto entre los profesores mexicanos y el Gobierno de Enrique Peña Nieto podría estar a punto de llegar a su fin. Tras una asamblea, tal y como recoge el periódico El País, uno de los grupos más fuertes de aquellos que se quejan, acordó la vuelta a las clases para el 14 de octubre. El conflicto entre los profesores mexicanos y el Gobierno de Enrique Peña Nieto podría estar a punto de llegar a su fin. Tras una asamblea, tal y como recoge el periódico El País, uno de los grupos más fuertes de aquellos que se quejan, acordó la vuelta a las clases para el 14 de octubre.
Con esta decisión (y 37 días de retraso tras el empiezo del curso) los profesores se incorporarán al curso escolar 2013-2014 y dejará libre la plaza del Monumento de la Revolución, en el Distrito Federal, donde llevan desde el 14 de septiembre.
A pesar de que han decidido dejar la calle, el secretario general de la sección 22, Rubén Núñez, ha asegurado que seguirán con sus demandas de derogación de las reformas de los artículos 3 y 73 de la reforma educativa.
En su punto más álgido de la revuelta llegó en agosto, cuando docentes llegados de diferentes puntos del país se movilizaron en la capital mexicana. Han querido dejar claro en varias ocasiones que no están de acuerdo en varias cuestiones, como la que obliga a los profesores a someterse a evaluaciones periódicas para conservar el empleo.
Aunque los docentes han ido perdiendo la voz poco a poco, la gestión de la crisis ha dejado tocado a Miguel Ángel Mancera, jefe del Gobierno del Distrito Federal, que ha perdido (tal y como comenta el diario El Universal) gran parte del apoyo de sus votantes.