El ministro de Hacienda brasileño, Guido Mantega, es el objeto de las críticas de los mercados y los sectores económicos por la desaceleración del crecimiento del país en los últimos cuatro años. El ministro de Hacienda brasileño, Guido Mantega, es el objeto de las críticas de los mercados y los sectores económicos por la desaceleración del crecimiento del país en los últimos cuatro años. Con las elecciones a la vuelta de la esquina, la actual presidenta, Dilma Rousseff, ha querido dejar claro que no contará con él si sale reelegida.
Mantega «ha comunicado que no puede mantenerse en un segundo mandato, por cuestiones personales que les pido que ustedes respeten», ha asegurado Rousseff en una entrevista concedida al diario O Estado de Sao Paulo. Aunque muchos señalan que la propia mandataria es la que le ha dicho que no continuará en el cargo.
La mandataria, que no ha querido adelantar quién sería su ministro de Hacienda en un eventual segundo mandato, ya indicó la semana pasada que pretendía cambiar a su equipo económico si ganaba las elecciones.
En los cuatro años que la presidenta lleva al mando del país, Brasil ha registrado un crecimiento moderado. Las críticas al equipo de Gobierno y a la mandataria son cada vez más frecuentes en medios económicos que presionan por cambios, informa ADP.
