La tensión diplomática entre los dos países sigue escalando después de las declaraciones cruzadas entre sus principales representantes políticos. El Gobierno del Perú ha llamado a consultas a su embajador en Caracas como muestra de su firme rechazo a lo que considera «expresiones insolentes» del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y de su ministra de Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, contra el presidente del país andino, Pedro Pablo Kuczynski.
Además, el Ejecutivo peruano ha transmitido su disconformidad al Gobierno venezolano mediante una nota de protesta entregada por el director general de América del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hugo De Zela, al embajador venezolano en Lima, Diego Molero, según ha anunciado la Cancillería peruana en un comunicado.
Maduro y Rodríguez criticaron unas declaraciones de Kuczynski realizadas el 25 de febrero en la Universidad de Princeton, en EE.UU., donde el presidente peruano afirmó que el país norteamericano no se preocupa de América Latina porque es «como un perro simpático que está durmiendo en la alfombra y no genera ningún problema».
Una comparación que además contrapuso al ejemplo de Venezuela de quien Kuczynski dijo que «ese sí es un gran problema», dijo Kuczynski. Frente a ello, la ministra de Exteriores venezolana respondió que el presidente peruano «es el único perro simpático que le mueve la cola al imperio».
Mientras que Maduro, pidió el viernes a Kuczynski que se retractase por lo que señaló como «ofensas» contra la región y también le pidió que rectificase en su «política intervencionista equivocada sobre la revolución bolivariana».
Sin embargo, con las nuevas medidas la tensión diplomática entre los dos países sigue escalando en medio de unas relaciones que nunca han sido buenas desde la llegada del nuevo Gobierno peruano. Y es que Kuczynski ya pidió al llegar al poder en julio pasado, la creación de una alianza internacional para atender la crisis de Venezuela y favorecer una transición política.
