México y Rusia estrechan sus vínculos energéticos

Peña Nieto pone como ejemplo a «una empresa rusa que ha ganado ya una adjudicación para operar, explorar y eventualmente extraer crudo en aguas someras?. Los presidentes de México y Rusia, Enrique Peña Nieto y Vladimir Putin, respectivamente, han acordado potenciar las relaciones comerciales entre los dos países y han señalado al sector energético como aquel en el que se encuentra la gran oportunidad de multiplicar sus intercambios.

Por ello, acordaron optimizar el trabajo y el funcionamiento de la comisión intergubernamental entre los dos países, seguir trabajando para ampliar los contactos entre los empresarios de Rusia y México, y fortalecer los vínculos económicos que permitan incrementar los flujos comerciales y de inversión.

Más en concreto, en materia de energía, Peña Nieto ha apuntado que debe ser la iniciativa privada quien juegue el papel protagonista en este sector del país azteca. Y como ejemplo ilustrativo ha citado el caso de «una empresa rusa que ha ganado ya una adjudicación para operar, explorar y eventualmente extraer crudo en aguas someras?, según declaraciones que recoge la agencia Xinhua.

Se trata de Lukoil International Upstream Holding, que ganó el 20 de junio pasado el duodécimo contrato petrolero subastado en la Ronda 2.1 petrolera mexicana, por el cual dicha empresa se ha comprometido a realizar una inversión de por lo menos 50 millones de dólares en el país azteca.

Esta primera reunión bilateral entre ambos mandatarios ha tenido lugar en el marco del Diálogo de Economías Emergentes y Países en Desarrollo, que se realizó como parte de la IX Cumbre BRICS; el bloque de economías emergentes integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.

Pese a que México, Canadá y EE.UU. cerraron ayer la segunda ronda de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o NAFTA, por sus siglas en inglés) con preacuerdos en materias como pymes, facilitación comercial y obstáculos técnicos al comercio; todavía continúan pendientes los asuntos que más aristas presentan para las partes, tales como las condiciones laborales, la gestión del déficit comercial estadounidense, las reglas de origen o la resolución de controversias.

Todo ello con la continua amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, de poner fin unilateralmente al tratado. De ahí que México continúe poniendo un especial énfasis en la búsqueda de fortalecer sus relaciones comerciales con terceros países en múltiples foros como la citada cumbre de los BRICS.

El intercambio comercial entre México y Rusia en estos momentos es de unos 2.000 millones de dólares anuales, después de que el año pasado registrase un incremento de un 7,5%. Pero ya en el primer trimestre de este año se ha registrado un espectacular crecimiento de un 38%, según cifras que ofrece el diario El Economista de México.

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