Las amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, llevan al país azteca a buscar una nueva generación de acuerdos. Las amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, ya han tenido sus primeros efectos reactivos y han llevado a México a acelerar sus negociaciones de libre comercio con Europa y también a volver la mirada a Asia.
No en vano, es más que probable que el país azteca se vea obligado a reducir su dependencia de EE.UU., principal mercado de sus exportaciones. Por ello, el Gobierno de Peña Nieto ya ha anunciado un acuerdo para modernizar su acuerdo comercial con la Unión Europea.
También su intención de negociar un tratado de libre comercio con Reino Unido, una vez este finalice su proceso del ‘Brexit’ y que comenzará a mirar a China, su segundo socio comercial, como alternativa a la hegemonía estadounidense.
Así, la semana pasada, se anunciaron inversiones por más de 200 millones de dólares del fabricante de autos chino JAC Motors que se convertirá en el nuevo socio de la empresa mexicana Giant.
Además, se ha iniciado un período de 90 días de consultas con el sector privado, legisladores y autoridades locales para definir los términos de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan o NAFTA por sus siglas en inglés).
