El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha conseguido que le permitan legislar por decreto durante un año. La mayoría chavista de la Asamblea Nacional ha convertido en realidad su deseo. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha conseguido que le permitan legislar por decreto durante un año. La mayoría chavista de la Asamblea Nacional ha convertido en realidad su deseo.
La prensa española, por ejemplo el diario El País, se ha hecho eco de las palabras del mandatario, que ha comentado que con estos nuevos poderes podrá luchar contra “la guerra económica”, causante de la profunda crisis en la que se encuentra Venezuela.
El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello ha comentado sobre esto que “los diputados entregan de modo formal esta ley para la defensa de los intereses del pueblo y para profundizar la lucha contra la guerra económica y la corrupción, al camarada presidente de la República Bolivariana de Venezuela, nuestro hermano Nicolás Maduro”.
Según él, con esta decisión se cumple uno de los muchos deseos del presidente Hugo Chávez, fallecido del 5 de marzo, que suponía aprobar “cualquier ley necesaria pare retorcerle el cuello a los especuladores”.
El diario español comenta que la nueva ley da carta blanca al presidente venezolano para controlar la economía. Tiene solo cuatro artículos que le permiten legislar “en el ámbito de la defensa de la economía”, pero en la práctica le permite imponer mayores controles en el cambio de y en la comercialización, producción, importación y distribución de alimentos, materias primas y artículos de primera necesidad.
También le confiere atribuciones para imponer sanciones penales aún más severas en “la lucha contra el acaparamiento y la especulación” y en el “manejo inadecuado del patrimonio público”. Y le permitirá dictar y reformar normas para “combatir el financiamiento ilegal de los partidos políticos”, además de para establecer “mecanismos estratégicos de lucha contra aquellas potencias extranjeras que pretendan destruir la patria en lo económico, político y mediático”.
