Miles de estudiantes chilenos se echaron ayer a las calles de Santiago mostrar su rechazo a la reforma educativa del Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet. Según la Confederación de Estudiantes de Chile (Confeh) en la capital se congregaron unas 120.000 personas. Miles de estudiantes chilenos se echaron ayer a las calles de Santiago mostrar su rechazo a la reforma educativa del Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet. Según la Confederación de Estudiantes de Chile (Confeh) en la capital se congregaron unas 120.000 personas.
Según Efe, las autoridades habían pedido a los estudiantes que aplazaran la movilización para respetar el duelo oficial en el que se encuentra el país por el fallecimiento del que fuera presidente durante la transición tras la dictadura de Augusto Pinochet, Patricio Aylwin. Sin embargo, los estudiantes decidieron seguir adelante y la manifestación llegó hasta el mismo Congreso.
La marcha tuvo sus réplicas en otras ciudades del país y se llevaron a cabo de modo pacífico. Aunque hubo algunos grupos encapuchados que lanzaron piedras a la policía, que respondió con gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersarlos. La jornada se saldó con algunas detenciones.
Se trata de la primera gran manifestación del año para mostrar la repulsa de los estudiantes al modelo educativo que tiene en mente la mandataria brasileña. Según Camila Rojas, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), la reforma no ofrece soluciones a la reclamación histórica de una educación pública, gratuita y de calidad.
Igualmente, esta primera movilización podría ser el pistoletazo de salida para una temporada calienta en la educación chilena, una de las más reivindicativas de Latinoamérica.
