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Los accionistas de Iberia y British Airways aprueban la fusión

Las juntas de accionistas de Iberia y British Airways, que se celebraron esta mañana en Madrid y Londres, aprobaron la creación de la nueva International Consolidated Airlines Group (IAG). Tras casi dos años y medio de negociaciones, éste era el último requisito necesario para que la fusión entre ambas compañías se materialice, algo que ocurrirá a finales de enero del próximo año, según el calendario previsto. Las juntas de accionistas de Iberia y British Airways, que se celebraron esta mañana en Madrid y Londres, aprobaron la creación de la nueva International Consolidated Airlines Group (IAG). Tras casi dos años y medio de negociaciones, éste era el último requisito necesario para que la fusión entre ambas compañías se materialice, algo que ocurrirá a finales de enero del próximo año, según el calendario previsto.

Todos los inversores que han acudido a la junta de la aerolínea española (que representaban el 62,3% del capital) han dado el visto bueno a la operación. Mientras, el 99,9% de los inversores de la británica han votado por dar luz verde a la integración de las dos compañías aéreas.

IAG será la sociedad holding que cotizará en Bolsa y de la que colgarán las actuales Iberia y British, que seguirán como empresas independientes y conservarán sus respectivas marcas. El último día de cotización de las acciones de la española y la británica será el 20 de enero y un día después se ejecutará la integración. El día 24, los títulos de IAG cotizarán en las Bolsas de Madrid y Londres de forma simultánea.

Durante su discurso en la junta, el presidente de la compañía española, Antonio Vázquez, aseguró que el “camino ha sido largo y no exento de dificultades, pero ha merecido la pena”, porque se creará una compañía “más fuerte y preparada”. En esta línea, defendió el “encaje estratégico y financiero” de la operación y en las ventajas que supondrá la fusión para accionistas y clientes.

Para los accionistas, supondrá una plataforma estratégica para la creación de valor, basada en la complementariedad de ambas aerolíneas y en la capacidad para acceder a otros nuevos mercados con “mucha más agresividad y con mucha más contundencia” y en términos financieros, generará unas sinergias de 400 millones de euros anuales a partir del quinto año de la integración. Los clientes obtendrán beneficios a través de las mejoras de producto, el mayor acceso a mercados a los que no se había accedido, mayor diversidad y posibilidad de rutas, e incluso más racionalidad en horarios.

Mientras en Londres, el consejero delegado de BA (que ocupará el mismo puesto en la nueva compañía), Willie Walsh, afirmó que la operación, que resultará en un negocio valorado en 5.900 millones de euros, permitirá a estas compañías competir con eficacia frente a las aerolíneas de bajo coste. La compañía fusionada resultará en una aerolínea con 408 aviones que transportará a unos 57 millones de pasajeros al año. Para la compañía británica es clave el acceso que conseguirá a Latinoamérica a través de Iberia, mientras que para la aerolínea española supone aumentar su presencia en Asia y en América del Norte.

IAG será una compañía española con residencia fiscal en España y la mayoría de las reuniones de su consejo de administración y todas sus juntas de accionistas se celebrarán en Madrid. En Londres se ubicará su sede operativa y financiera.

Los accionistas de Iberia recibirán 1,0205 títulos de la nueva IAG por cada una de sus acciones. En el caso de los británicos, el canje es de uno a uno. De este modo, los inversores españoles controlarán el 45% del capital de IAG y los británicos, el 55% (sin tener en cuenta las respectivas participaciones cruzadas, que no se incluyen en la operación, el peso se repartirá finalmente entre el 46% y el 56%).

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