La Asociación de Agencias de Viaje Autorizadas de El Salvador (Ava) ha asegurado que la reforma fiscal supondría un gran deterioro para su negocio. En concreto, señala que el impuesto a las operaciones financieras “no será soportado por un alto porcentaje de agencias acreditadas”. La Asociación de Agencias de Viaje Autorizadas de El Salvador (Ava) ha asegurado que la reforma fiscal supondría un gran deterioro para su negocio. En concreto, señala que el impuesto a las operaciones financieras “no será soportado por un alto porcentaje de agencias acreditadas”.
De esta manera lo comenta el organismo en un informe en el que presenta el impacto de la reforma fiscal sobre el sector. Se quejan, especialmente, de que deban celebrar un contrato denominado Contrato de Agencia de Ventas de Pasaje con la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) , por sus siglas en inglés), por medio del cual se acredita que determinado agente quede autorizado a vender transporte aéreo.
Esta medida viene a significar que cuando una agencia vende un billete de avión, debe trasladar esa cantidad a la IATA donde la agencia paga un impuesto. Después de que el aeropuerto traslade esta cantidad a las aerolíneas debe pagar otro impuesto.
Según la asociación, el problema es que llegados a ese punto ya se ha pagado tres veces el impuesto, ya que al comprar el billete al cliente se le incluyó uno más. Así las cosas, los trabajadores de las agencias de viajes piden una alternativa, puesto que “si muchas de estas empresas cierran operaciones o se establecen en el sector informal, se disminuiría la capacidad de recaudación de impuestos para el Estado, dejando de percibir de las agencias y sus empleados, los cuales se enteran mensualmente”.