El presidente venezolano, Hugo Chávez, solicitará hoy a la Asamblea Nacional la concesión de poderes especiales en base a la aprobación de la Ley Habilitante. Pese a las protestas de la oposición, que considera que es un modo de burlar los resultados de las elecciones del 26 de septiembre en las que lograron un gran ascenso, el mandatario pretende alargar dichos poderes al menos entre 6 y 18 meses. El nuevo parlamento, en el que los partidos de oposición pasarán a tener un poder parejo al de los partidos del Gobierno, se vería imposibilitado para revertir la Ley. El presidente venezolano, Hugo Chávez, solicitará hoy a la Asamblea Nacional la concesión de poderes especiales en base a la aprobación de la Ley Habilitante. Pese a las protestas de la oposición, que considera que es un modo de burlar los resultados de las elecciones del 26 de septiembre en las que lograron un gran ascenso, el mandatario pretende alargar dichos poderes al menos entre 6 y 18 meses. El nuevo parlamento, en el que los partidos de oposición pasarán a tener un poder parejo al de los partidos del Gobierno, se vería imposibilitado para revertir la Ley.
Chávez argumenta la necesidad de poderes especiales para gobernar en base a las fuertes lluvias que asolan el país y que ya han dejado un rastro de 132.000 refugiados en albergues. Pese a que la situación climática ha mejorado, el país se prepara para devolver a sus hogares a dichos afectados, para lo que el presidente venezolano considera que necesita la aprobación de la Ley Habilitante.
La Asamblea Nacional de Venezuela ha recibido hoy el proyecto de discusión que será votado de urgencia. Gracias a la mayoría parlamentaria con la que cuentan los partidos en el gobierno, la Ley Habilitante será aprobada y facilitará al presidente Hugo Chávez poderes legislativos además de administrativos y ejecutivos. Según ha anunciado, Chávez pretende extender dichos poderes entre 6 y 18 meses. Entre las primeras medidas que adoptará se encuentra la subida del IVA.
Los partidos de oposición han mostrado su rechazo ante tales pretensiones. Consideran que el mandatario pretende esquivar la pérdida de poder en la Asamblea Nacional cuando el día 5 de enero los nuevos diputados, salidos de las elecciones del 26 de septiembre en las que una oposición unida obtuvo resultados históricos, accedan a sus escaños. La ratificación de la habilitación al jefe del Estado requiere el voto favorable de las 3 quintas partes de los integrantes de la Asamblea Nacional; es decir, 99 diputados. El oficialismo perdió esa mayoría el 26-S, pero la oposición tampoco la tiene.
La Constitución venezolana no establece plazos de aplicación para la habilitación de poderes especiales para el presidente. Este hecho, además de la creencia de que el gobierno no necesita de dichos poderes para gestionar una situación que el estado de emergencia podría resolver, ha provocado las quejas airadas de los partidos de oposición. Miembros del Gobierno han asegurado, sin embargo, que no aprobarán leyes o medidas que no tengan vinculación con la catástrofe natural.
