A pesar de que la economía colombiana haya crecido un 4,7% de media anual en los últimos cuatro años y 2,5 millones de personas hayan salido de la pobreza, la desigualdad sigue siendo un factor preocupante para los colombianos. A pesar de que la economía colombiana haya crecido un 4,7% de media anual en los últimos cuatro años y 2,5 millones de personas hayan salido de la pobreza, la desigualdad sigue siendo un factor preocupante para los colombianos.
De hecho, como recuerda El País, en el país aún presidido por Juan Manuel Santos, la brecha entre ricos y pobres es de las más altas de Latinoamérica y el mundo. Todo ello, a pesar del crecimiento de la clase media. Varios estudios se han realizado al respecto, como el de Juliana Londoño, estudiante colombiana de doctorado de la Universidad de Berkeley, en California.
Según sus investigaciones, el 1% más rico acapara el 20% del ingreso total. “Es una de las concentraciones más altas, tanto como en EEUU”, explica. Una de las razones para ello es la estructura del mercado laboral, plagado de empleos informales, y otra, el sistema educativo que, en vez de servir como ascensor social, “perpetúa las desigualdades”, ha comentado Londoño.
De hecho, en las encuestas tanto el paro como la educación son dos de los principales problemas para los colombianos. Abel Rodríguez, antiguo sindicalista, viceministro de Educación y exsecretario de Educación de Bogotá, ha asegurado que “en la básica y media la inequidad aún es más rotunda: los niños de los colegios privados han tenido tres años de preescolar y su jornada es de ocho horas diarias; los de la pública uno y cinco horas diarias”.