La oposición chilena ha rechazado el presupuesto destinado a la educación del año 2012 presentado por el presidente, Sebastián Piñera, en la Cámara de los Diputados, dando al traste con su proyecto educativo. Ambos grupos habían mantenido varias reuniones para poner fin el conflicto estudiantil, y parece, que esto no ha sido posible. La oposición chilena ha rechazado el presupuesto destinado a la educación del año 2012 presentado por el presidente, Sebastián Piñera, en la Cámara de los Diputados, dando al traste con su proyecto educativo. Ambos grupos habían mantenido varias reuniones para poner fin el conflicto estudiantil, y parece, que esto no ha sido posible.
El motivo de la Concertación –coalición de partidos de izquierda- que ha expuesto la oposición es que los recursos son insuficientes para cubrir las necesidades de este sector que actualmente atraviesa una de sus peores crisis. Pide incluir 1.000 millones de dólares (739 millones de euros) para becas y programas de estudios para las clases sociales más bajas, principales demandas del movimiento estudiantil.
El presupuesto presentado por Piñera ascendía a 11.600 millones de dólares (8.600 millones de euros), un 7,2% más que el año pasado. Esta cifra no concuerda con la petición de la Confederación de Estudiantes de Chile (CONFECH), políticos y personalidades solidarias a las demandas de los universitarios.
El Ejecutivo de Piñera debe apresurarse a presentar un nuevo presupuesto, ya que si no es aprobado antes del 30 de noviembre, se destinarán los mismos fondos aprobados para 2011.
Francisco Figueroa, vicepresidente de la Federación es Estudiantes de la Universidad de Chile, ha valorado positivamente este rechazo al presupuesto de educación del Gobierno, afirmando que “hemos logrado que el conjunto de la clase política hable de las diferencias en educación, en el acceso, temas que antes no se habían hablado ni reconocido».
Además, Figueroa ha recalcado que “apuntamos a una reforma estructural y gratuidad gradual. Sabemos que lograr esto es difícil en un gobierno de derecha».
