La compañía iraní de sistemas de riego Tad.Co ha abierto oficinas en la capital cubana tras siete años de ventas de equipos a la Isla. Se trata de la primera empresa iraní que tiene representación permanente en Cuba, un gesto que ha llevado a los diplomáticos europeos que trabajan en La Habana a destacar la cada vez más fluida relación entre las autoridades cubanas y las iraníes. La compañía iraní de sistemas de riego Tad.Co ha abierto oficinas en la capital cubana tras siete años de ventas de equipos a la Isla. Se trata de la primera empresa iraní que tiene representación permanente en Cuba, gesto que ha llevado a los diplomáticos europeos que trabajan en La Habana a destacar la cada vez más fluida relación entre las autoridades cubanas y las iraníes.
La inauguración ha contado con la presencia del embajador de Irán en la Isla, Mustafa Alaei, y ha merecido una amplia cobertura en Opciones, el semanario económico del periódico Juventud Reblede, órgano oficial de la Unión de Juventudes Comunistas.
Alaei ha indicado en la ceremonia de apertura que “establecer la oficina no es la meta, sino un nuevo paso. Después de éste, se necesitan muchos esfuerzos más para seguir probando sus capacidades y sus potencialidades, en aras de la calidad en el desarrollo agrícola cubano”.
Antes de instalar su delegación en la Isla, Tad.Co llevaba unos siete años comercializando sus productos en la mayor de las Antillas, donde se han instalado ya unos 3.000 sistemas en distintos puntos del país, entre ellos 2.800 sistemas de riego para huertos y 369 por aspersión para huertos intensivos.
Las buenas relaciones entre Irán y la Isla no complacerán probablemente a EEUU, pero esta incipiente alianza económica que parece consolidarse, desde cifras aún reducidas eso sí, incluye también la creación de dos empresas mixtas, una concentrada en la fabricación de frigoríficos y otra dedicada a los componentes ferroviarios. Ambas actividades han contado con un crédito blando inicial facilitado por Irán de unos 680 millones de dólares. Un cantidad muy superior a los 30 millones de dólares de promedio que ha marcado en los últimos tres años el comercio bilateral entre ambos países.