La aerolínea chilena LAN, de la que fue accionista el presidente conservador del país, Sebastián Piñera, ha recibido la autorización, con 14 condiciones, del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) de Chile para fusionarse con TAM, la mayor empresa brasileña del sector. La aerolínea chilena LAN, de la que fue accionista el presidente conservador del país, Sebastián Piñera, ha recibido la autorización, con 14 condiciones, del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) de Chile para fusionarse con TAM, la mayor empresa brasileña del sector.
De los cinco miembros del TDLC, cuatro se mostraron favorables a la fusión -que estaba siendo estudiada por si su culminación pudiera crear un escenario potencialmente monopólico en Chile- y tan sólo uno en contra.
«Este tribunal estima que no debería prohibirse la operación, pues ésta sólo sigue la tendencia natural y eficiente en una industria de estas características. Así, ha llegado a la convicción de que la consolidación se dará con esta operación o con otra», reza la sentencia del Tribunal.
Casi todas las 14 condiciones ya habían sido apuntadas por la Fiscalía chilena encargada del ámbito económico, y LAN había anunciado que estaba dispuesta a acatarlas. Sin embargo, el Tribunal finalmente ha decidido incluir dos que pueden resultar más difíciles de digerir para la aerolínea en la que participaba Piñera: por un lado, ceder frecuencias a otras aerolíneas chilenas; y, por otro, el que la compañía resultante, LATAM, renuncie en dos años a una de las alianzas en que participan a nivel mundial (One World o Star Alliance).
Tanto LAN como TAM están analizando el fallo del Tribunal y todavía no han hecho un anuncio al respecto. Por ahora, estudian las condiciones, aunque la prensa local chilena se hace eco de la predisposición de LAN de aceptar las condiciones, por lo que en principio la megafusión es posible.
LAN, propiedad de la familia Cueto y de la que Piñera llegó a poseer el 26% (que tuvo que vender al llegar al poder), anunció hace dos meses que llevará a cabo una inversión de 3.640 millones de dólares (casi 2.500 millones de euros) para renovar parte de su plantilla de aviones. La fuerte inversión se destinará a comprar al fabricante Boeing 32 aviones 787 ‘Dreamliner’, que LAN recibirá a partir de la segunda mitad del año 2012.
La compañía chilena se encuentra en pleno proceso de expansión, que puede verse refrendada con la fusión con TAM, cuyo objetivo es crear la mayor aerolínea de América Latina y que podría culminar en 2012. La renovación acometida de sus aviones es la mayor de su historia, prueba de la buena salud de la empresa, que lleva 16 años arrojando beneficios.
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