La Asociación Nacional de Magistrados del Poder Judicial de Chile firma un escrito donde reconocen las “omisiones impropias de su función” que cometieron. Aprovechando que se cumplen los 40 años del golpe militar que derrocó a Salvador Allende, la Asociación Nacional de Magistrados del Poder Judicial de Chile se ha disculpado. El motivo ha sido el reconocer sus “omisiones impropias de su función” durante la dictadura de Augusto Pinochet, que tuvo lugar desde 1973 hasta 1990 y dejó 3.000 muertos y 1.000 desparecidos hasta hoy, según el diario español ‘El País’.
Los jueces hicieron una declaración escrita donde creen que “ha llegado la hora de pedir perdón a las víctimas, a sus deudos y a la sociedad chilena por no haber sido capaces, en ese trance crucial de la historia, de orientar, interpelar y motivar a nuestra institución gremial y a sus miembros”. Argumentando que el poder judicial chileno pudo y debió hacer mucho más, aseguran que no es posible eludir su “responsabilidad histórica” en la vulneración de los derechos humanos que produjeron durante la Dictadura.
Continuaron asegurando que se arrepiente de “la inadmisibilidad o el rechazo por parte de nuestros tribunales” de miles de recursos de amparo, muchos fundadamente interpuestos en nombre de compatriotas de cuya suerte nunca más se supo, la negativa sistemática a investigar las acciones criminales perpetradas por agentes del Estado en centros de detención y tortura. Todo ello, “sin duda alguna, contribuyó al doloroso balance que en materia de derechos humanos quedó tras ese gris período”.
El portavoz de la corte suprema, Hugo Dolmestch, dijo en una entrevista con el canal CNN de Chile que nunca había escuchado a un miembro de ese tribunal pedir perdón por su desempeño. Reconociendo que aún existía un pacto de silencio entre los responsables de las violaciones a los derechos humanos, Dolmestch pide comprender “por qué ocurrieron las cosas” y cree en “la necesidad imperiosa de reconciliación del país”, aseguraba.
