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Jorge Drexler

Quizá nadie mejor que el cantautor uruguayo Jorge Drexler para ilustrar esa deseable unión panamericana de mercados musicales que tanto bien le haría a una industria cultural, con más de 300 millones de clientes potenciales, que, sin embargo, se ve limitada a un puro papel secundario en el mundo. Quizá nadie mejor que el cantautor uruguayo Jorge Drexler para ilustrar esa deseable unión panamericana de mercados musicales que tanto bien le haría a una industria cultural, con más de 300 millones de clientes potenciales, que, sin embargo, se ve limitada a un puro papel secundario ante la potencia integrada de los gigantes anglosajones.

Drexler es uno de los pocos artistas que ha superado las limitaciones que imponen esas barreras invisibles, pero más que reales, que impiden la libre circulación de los flujos creativos que debería producirse entre un puñado de países que comparten un idioma común y una riqueza cultural conjunta agigantada por los años.

Su valor como símbolo de esa integración que nos estamos perdiendo se vio aumentado sustancialmente cuando consiguió el hito de ganar un ‘oscar’ a la mejor canción original con un tema escrito en castellano. Toda una demostración de la repercusión que la cultura latina empieza a tener en EEUU, el mismo corazón del monopolio cultural global que padecemos.

Por eso este tipo singular que ha sido capaz de saltar desde los pequeños escenarios madrileños, como el de su querido Libertad 8, hasta el papel protagonista de un cuento de hadas en Hollywood, entre otros méritos, es, sin duda un cabeza de cartel adecuado para una iniciativa como el Festival Charco que busca promover, precisamente, esa integración panamericana de la que hablábamos antes.

El certamen, que celebrará este año su segunda edición entre los días 16 y 17 de julio integrado en la Programación de las Noches del Jardín Botánico de Madrid, presenta un menú más que interesantes de bandas latinas, de todas las nacionalidades, que cualquier buen aficionado a la música debería conocer.

Además de Drexler, en el Festival Charco de este año hay otros artistas ‘multivendedores’ y de popularidad globalizada creciente, como Bomba Estéreo o Molotov, promesas emergentes como Xoel López, Chico Trujillo o Toundra, renovadores como Chancha Vía Circuito, y hechiceras imprescindibles como la gran Juana Molina. Casi nada.

Ayer Drexler y Xoel López cerraron con una actuación conjunta la presentación de festival ante los medios que tuvo lugar en la ‘Casa de América’ de Madrid y tras cantar a medias una canción de cada uno de ellos, decidieron despedirse interpretando ‘El tiempo está después’ un impactante tema del cantautor uruguayo Fernando Cabrera.

Un tipo que, como mínimo, debería ser tan conocido en España como, digamos, Rufus Wainwright, pero al que muy pocos aficionados han tenido la ocasión de escuchar. Por eso no queda más remedio que congratularse de la existencia de iniciativas como este Festival Charco que, desde ya, les recomendamos desde aquí.

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