En medio de la crisis del precio del petróleo internacional, México se encuentra con otro escollo: el robo de gasolina. En concreto, en las dos últimas semanas proveedores del centro y el norte del país han denunciación una gran reducción en el abastecimiento de hidrocarburos. En medio de la crisis del precio del petróleo internacional, México se encuentra con otro escollo: el robo de gasolina. En concreto, en las dos últimas semanas proveedores del centro y el norte del país han denunciación una gran reducción en el abastecimiento de hidrocarburos.
La empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) que hasta ahora mantiene el monopolio del suministro del crudo, ha admitido que la escasez tiene que ver, principalmente con estos robos. De hecho, en 2014 los robos se saldaron por pérdidas de 1.159 millones de dólares, frente a los 545 millones de dólares del año precedente.
Según el diario El País, los robos de combustible en México tienen por principal objetivo las zonas cercanas a refinerías donde el ducto se perfora sin protección y luego se conecta a los caminos cisternas. Lo que se sustrae se vente en pequeñas poblaciones a precios más baratos o en estaciones de servicio falsas.
Pemex ha señalado que los robos de las últimas semanas tienen que ver con la perforación ilegal en la zona que va desde la refinería de Minatitlán (Estado de Veracruz) hasta el centro del país, así como de la red que transporta refinados desde Salamanca (Guanajuato) hacia Guadalajara (Jalisco).
