El sector turístico cubano mira de reojo a EEUU

La mejora de las relaciones entre EEUU y Cuba también han afectado al apartado turístico, ya que según afirman medios locales, el nuevo Hotel Hemingway, ubicado en la mayor de las Antillas, podría ir destinado especialmente a clientes estadounidenses, aunque su construcción y financiación fuese impulsado por una iniciativa cubano-china. La mejora de las relaciones entre EEUU y Cuba también han afectado al apartado turístico, ya que según afirman medios locales, el nuevo Hotel Hemingway, ubicado en la mayor de las Antillas, podría ir destinado especialmente a clientes estadounidenses, aunque su construcción y financiación fuese impulsado por una iniciativa cubano-china.

La estatal Suntine International-Economic Trading Company de China y el grupo hotelero Cubanacán de Cuba, están asociados en el proyecto que edificará un hotel con capacidad para 600 habitaciones de lujo, según afirmaron fuentes del ministerio de Industria cubano, que pidieron al portal Americaeconomía.com no ser identificadas.

Todo parece indicar que, en contra de la idea inicial, el objetivo será el mercado estadounidense, no el chino, en un hotel que se construirá en los terrenos de la Marina Hemingway, situados al oeste de La Habana.

Los trabajos de remodelación ya están en marcha en el puerto de la marina de igual nombre, llamado así por el famoso escritor estadounidense Ernest Hemingway, que residió en Cuba durante muchos años, con la expectativa de que los yates procedentes de EEUU llegarán rápido a la isla ubicada a sólo 145 kilómetros al sur de Cayo Hueso, Florida.

EEUU ha prohibido a la mayoría de sus ciudadanos visitar Cuba bajo la ley del embargo comercial impuesto a la isla durante 47 años, pero ahora el presidente Barack Obama ha dicho que quiere «relanzar» las relaciones entre los dos países. Por ese motivo, Obama ha levantado las restricciones sobre los viajes y el envío de remesas para los cubano estadounidenses y otras propuestas están pendientes en el Congreso de Estados Unidos para eliminar la prohibición de viajar a la isla, un destino turístico popular en esa nación antes de la revolución de 1959.

En cualquier caso la aprobación en el Congreso de los permisos de viajes para los estadounidenses no está asegurada debido a la oposición, principalmente de los congresistas cubano estadounidenses, para renovar los lazos con el Gobierno de la isla.

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