El presidente de Colombia que se encuentra de visita en Madrid, ha asegurado que la construcción de viviendas, de las que el país sufre un déficit creciente, así como el desarrollo de infraestructuras, forman parte de las cinco locomotoras que deben ayudar al país a reducir las desigualdades sociales. Santos ha invitado a los empresarios españoles a vincularse con su país y ha confirmado el “fichaje” del juez Baltasar Garzón como asesor de Derechos Humanos. El presidente de Colombia que se encuentra de visita en Madrid, ha asegurado que la construcción de viviendas, de las que el país sufre un déficit creciente, así como el desarrollo de infraestructuras, forman parte de las cinco locomotoras que deben ayudar al país a reducir las desigualdades sociales. Santos ha invitado a los empresarios españoles a vincularse con su país y ha confirmado el “fichaje” del juez Baltasar Garzón como asesor de Derechos Humanos.
“Mi Gobierno apuesta por cinco sectores que considera claves para al economía del país, cinco locomotoras. En primer lugar, Colombia sufre un déficit creciente de viviendas. La construcción es un gran impulsor de la economía, algo que debemos aprovechar” ha asegurado el mandatario frente a un auditorio en el que se encontraban, entre otros, la ministra española de Exteriores, Carme Chacón, o el presidente del BBVA, Francisco González.
A su vez, Santos ha repetido una invitación que lleva realizando durante toda su visita a España y que, sin duda, reiterara a los empresarios alemanes, país al que viaja esta tarde. “En España han realizado un gran trabajo en cuanto a construcción y desarrollo de infraestructuras se refiere. Yo les pido a los empresarios españoles que lleven su experiencia a Colombia, donde venimos arrastrando un retraso en este área”, pidió.
Santos hizo hincapié en la necesidad de desarrollar tres sectores que, a su entender, mejoraran las condiciones de vida de los colombianos; la industria agropecuaria, que en un mundo en mitad de una crisis de alimentos a causa el aumento de población y con las posibilidades de siembra del país, pueden resultar importante, la industria del petróleo y la minería y por último la innovación, básica para mejorar la productividad del país.
Según sus palabras, el desarrollo de estos cinco sectores hará mejorar sustancialmente las condiciones de vida de la población. “Desde mi gobierno vamos a buscar rebajar la desigualdad en un país como el nuestro, que es uno de los países más desiguales de América Latina. Hemos puesto en marcha una política que pretende rebajar la pobreza extrema desde el 17%, una vergüenza, hasta el 9% en tres años.”
Pero en su visita a España, algunas cuestiones han marcado las preguntas de los periodistas ibéricos. A estos requerimientos, Santos ha asegurado que “está comprobado” la relación entre ETA y las FARC tal y como se demuestra en el ordenador del ex jefe militar de las fuerzas armadas, Víctor Julio Suárez, conocido como ‘Mono Jojoy’.
“Está demostrado en muchos de los correos que hemos descubierto en los computadores de estos terroristas de las FARC”, ha desvelado el mandatario en una entrevista en TVE en la que ha señalado que incluso “había un vídeo en el que las FARC le rendían homenaje a ETA”. Unas pruebas que para Santos hacen confirmar que el vínculo entre ambas formaciones “está comprobado”.
El presidente colombiano ha admitido no tener información sobre las presuntas visitas de dirigentes de Batasuna a miembros de las FARC en cárceles y ha insistido en la colaboración de su país y España en la lucha antiterrorista.
A su vez, el mandatario colombiano ha repetido que el jueza Baltasar Garzón, de quien no le importa “lo que le este sucediendo en España” (está siendo juzgado por realizar escuchas durante las conversaciones privadas entre imputados en un caso de corrupción y sus abogados, algo ilegal en España), se convertirá próximamente en uno de sus asesores en materia de Derechos Humanos. Hay que recordar que el juez español es uno de los impulsores de la Ley que permitió la desmovilización de grupos paramilitares, muchos de ellos con miles de asesinatos a sus espaldas y que solo cumplieron o cumplen ocho años de cárcel en virtud de la ley.
