El sector siderúrgico brasileño se ha convertido en un hervidero en los últimos meses. Los desmentidos de empresas que niegan que vayan a vender o comprar participaciones en otras, se suceden, síntoma claro de que algo se está fraguando en las entretelas. El último desmentido tiene como protagonista a Jorge Gerdau, recientemente nombrado asesor de Rousseff en la Cámara de Gestión y Planificación, de la que forman parten los ministros de Planificación, Hacienda e Industria. Gerdau ha mostrado su interés por adquirir el 13% de Usiminas, una de las principales siderúrgicas del país. Pero los accionistas de esta compañía no quieren vender. El sector siderúrgico brasileño se ha convertido en un hervidero en los últimos meses. Los desmentidos de empresas que niegan que vayan a vender o comprar participaciones en otras, se suceden, síntoma claro de que algo se está fraguando en las entretelas. El último desmentido tiene como protagonista a Jorge Gerdau, recientemente nombrado asesor de Rousseff en la Cámara de Gestión y Planificación, de la que forman parten los ministros de Planificación, Hacienda e Industria. Gerdau ha mostrado su interés pro adquirir el 13% de Usiminas, una de las principales siderúrgicas del país. Pero los accionistas de esta compañía no quieren vender.
Los cuatro accionistas mayoritarios en la siderúrgica brasileña Usiminas han procedido, a petición de la propia empresa, a desmentir los rumores que aseguraban que iban a aceptar vender una participación a sus principales rivales, Gerdau o CSN, en una presentación de valores difundida el miércoles en la noche. Nippon Steel, Mitsubishi, Votorantim, Camargo Correa y Caixa dos Empregados, emitieron comunicados individuales aclarando que no existen esos planes o negociaciones.
Este mismo mes de abril, el diario brasileño Valor informó que la siderúrgica Gerdau estaba en negociaciones para adquirir una participación combinada, de un 13%, a los conglomerados Votorantim y Camargo Correa. La propia Gerdau, con sede en la ciudad brasileña de Porto Alegre, negó la información. La acciones de Usiminas y CSN, la siderúrgica más rentable de Brasil, habían exhibido movimientos cada vez más volátiles desde comienzos de abril por la especulación de un acuerdo.
CSN dijo el lunes que elevó su participación en el capital de Usiminas, algo que ha debido incentivar al grupo Gerdau a iniciar los movimientos de adquisición. Al frente de la empresa se encuentra Jorge Gerdau, que fue nombrado, el pasado 24 de mayo nuevo asesor de Rousseff en la Cámara de Gestión y Planificación, de la que forman parten los ministros de Planificación, Hacienda e Industria, y el jefe de la Casa Civil.
Los analistas apuntan que el nombramiento, además de motivado por la experiencia gestora de Gerdau (experiencia que Brasil necesita para enfrentarse con éxito a los retos que se le presentan), es también un gesto a los empresarios para favorecer en un futuro cercano las reformas que el gigante brasileño necesite para afianzar su crecimiento. Hace alrededor de un mes Gerdau había hecho pública la decisión de su grupo siderúrgico de invertir 1500 millones de dólares para ampliar la producción de acero, ya que se espera un fuerte aumento de la demanda por los proyectos de infraestructuras puestos en marcha para las dos citas mundiales que afronta Brasil.
