Comisiones Obreras (CCOO), el mayor sindicato español por número de afiliados, ha mostrado su apoyo a las asociaciones de trabajadores de la construcción de Panamá, a quienes anima a que mantengan sus reivindicancones y el calendario de movilizaciones previsto contra la Ley 30. Una norma recientemente aprobada por el Gobierno de Martinelli, que, según la versión de los representantes laborales, restringe los derechos de sindicalización, negociación, colectiva y huelga. Las movilizaciones pueden frenar la ampliación del Canal, una obra que realizará la constructora hispana, Sacyr-Vallehermoso. Comisiones Obreras (CCOO), el mayor sindicato español por número de afiliados, ha mostrado su apoyo a las asociaciones de trabajadores de la construcción de Panamá, a quienes anima a que mantengan sus reivindicancones y el calendario de movilizaciones previsto contra la Ley 30. Una norma recientemente aprobada por el Gobierno de Martinelli, que, según la versión de los representantes laborales, restringe los derechos de sindicalización, negociación, colectiva y huelga.
El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha enviado una carta al presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, en la que se condena la represión violenta que el Ejecutivo ha mantenido contra las manifestaciones realizadas por los trabajadores en los últimos días y en donde han fallecido dos trabajadores a causa de los enfrentamientos con la policía.
Toxo, también ha solicitado al ministro de Asuntos Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, que el Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero interceda ante el Ejecutivo de Panamá para que derogue esta ley que afecta al derecho de huelga.
El secretario general de la federación de construcción de CCOO (Fecoma), Fernando Serrano, ha informado que el sindicato ya se ha puesto en contacto con Sacyr Vallehermoso, grupo constructor que lidera las obras de ampliación del Canal de Panamá, para solicitar que esta compañía respete los derechos humanos y la libertad sindical en el país latinoamericano aunque la ley les obligue a lo contrario.
