El juez federal Sergio Moro ordenó este jueves el encarcelamiento del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien deberá presentarse antes de las 17:00 horas (22.00 hora peninsular en España) en la Superintendencia de la Policía Federal (PF) en Curitiba.
El juez federal Sergio Moro ordenó este jueves el encarcelamiento del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien deberá presentarse antes de las 17:00 horas (22.00 hora peninsular en España) en la Superintendencia de la Policía Federal (PF) en Curitiba.
Según la cadena de televión Globo, en su despacho Moro indicó que Lula podrá ir voluntariamente y sin ser esposado y que permanecerá cumpliendo la condena en una sala especial de la PF ‘en razón de la dignidad del cargo ocupado’.
Señaló además que el fundador del Partido de los Trabajadores permanecerá separado de los demás presos, sin riesgo para su integridad moral o física.
Antes de librar la orden de aprehensión el juez que conduce a su antojo los hilos de la operación anticorrupción Lava Jato recibió la autorización para proceder del Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región (TRF-4), que en enero último ratificó la condena dictada por Moro e incluso la elevó a 12 años y un mes de cárcel.
Pasa su última noche libre arropado por sus fieles
El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva ha pasado su última noche en libertad antes de tener que ingresar en prisión para expiar su condena de doce años de cárcel por delitos económicos, después de que el Tribunal Supremo Federal rechazase el miércoles su último recurso.
Lula se ha recluido en la sede del sindicato metalúrgico de Sao Bernardo do Campo, en el área metropolitana de Sao Paulo, el mismo en el que comenzó la que sería una dilatada carrera política. Arropado por su sucesora en la Presidencia, Dilma Rousseff, y por seguidores del Partido de los Trabajadores (PT), ha optado por el aislamiento.
Así, su presencia pública se ha limitado a unos pocos abrazos y a gestos desde la ventana, ante miles de personas que habían acudido a la zona para expresarle su apoyo. Muchas de estas personas han participado en un especie de vigilia en la que se ha combinado la música con los gestos de pesar.
Según el periódico ‘Folha de Sao Paulo’, representantes del sindicato han prohibido sacar imágenes del expresidente e incluso han reprendido a los periodistas por preguntarle si se entregaría este viernes. No está previsto que Lula hable hasta este viernes por la mañana, a pesar de que al principio de la noche llegó a anunciarse un discurso.