Hace unas semana varios países de Europa denegaron el aterrizaje del avión del presidente boliviano, Evo Morales, bajo la sospecha de que en la aeronave viajaba también Edward Snowden. El incidente ha acabado beneficiando al mandatario, que se ha visto impulsado en las encuestas a un año de las elecciones. Hace unas semana varios países de Europa denegaron el aterrizaje del avión del presidente boliviano, Evo Morales, bajo la sospecha de que en la aeronave viajaba también Edward Snowden. El incidente ha acabado beneficiando al mandatario, que se ha visto impulsado en las encuestas a un año de las elecciones.
Morales no gozaba en los últimos tiempos de un amplio apoyo por parte del pueblo boliviano. Las protestas de los indígenas y de los mineros de varias explotaciones a lo largo del país le pasaron factura. Tampoco ayudó el decreto, poco después anulado, que sostenía que las arcas públicas debían pagar los viajes oficiales de su familia.
Pero el hecho de que varios países europeos rechazaran la petición de un presidente latinoamericano ha devuelto al mandatario el aura de líder de la lucha social que mantenía cuando llegó al poder.
Tras el incidente, ha sumado no sólo el apoyo de los bolivianos, sino de todos los países miembros de Mercosur, cuyos presidentes han denunciado la actitud de Europa. Hasta la oposición boliviana se ha solidarizado con Morales.
