La fuga de dólares es un problema real para el Ejecutivo de Argentina. Si bien se había paralizado tras las últimas medidas adoptadas el mes pasado, ahora el Gobierno de Cristina Fernández ha vuelto a implantar una nueva norma que obligará a los bancos a avisar con antelación para comprar dólares. La fuga de dólares es un problema real para el Ejecutivo de Argentina. Si bien se había paralizado tras las últimas medidas adoptadas el mes pasado, ahora el Gobierno de Cristina Fernández ha vuelto a implantar una nueva norma que obligará a los bancos a avisar con antelación para comprar dólares
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) ha informado que a partir del próximo jueves 15 de diciembre, las entidades bancarias del país deberán enviarle un informe sobre las operaciones de compra de dólares que vayan a realizar en los próximos «10 días hábiles». Esta nueva norma implica que las empresas no podrán adquirir divisas sin expresar su necesidad con el tiempo requerido.
La nueva medida fue anunciada por el gerente de Exterior y Cambios del BCRA, Jorge Rodríguez, quien subrayó “la necesidad de habituar a los clientes a prever con anticipación sus operaciones, ya que en adelante los listados de ventas de moneda extranjera a clientes sólo podrán modificarse como excepción, en casos puntuales y con la debida justificación».
El diario argentino La Nación , señala que algunos operadores creen que detrás de esta nueva medida se encontraría la nueva líder de la Secretaría de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri, que anteriormente trabajó bajo las órdenes del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
Ya en el pasado mes de noviembre, se anunciaron varias medidas para frenar este problema, entre ellas, la obligación a registrar el ingreso de dólares en operaciones de venta de activos y empresas de residentes locales a extranjeros; así como profundizar en las regulaciones existentes para la compra de moneda extranjera sin destino específico. Y estas normas fueron eficientes, ya que el BCRA anunció hace un par de semanas que había descendido la demanda de dólares en el país.
