Con las elecciones a la vuelta de la esquina, la derecha se encuentra en su momento más complejo desde la vuelta a la democracia en 1990. Según algunos análisis de la prensa internacional, esto tiene que ver con la falta de proyección ni continuidad del oficialismo. Con las elecciones a la vuelta de la esquina, la derecha se encuentra en su momento más complejo desde la vuelta a la democracia en 1990. Según algunos análisis de la prensa internacional, esto tiene que ver con la falta de proyección ni continuidad del oficialismo.
El próximo domingo, los candidatos se verán las caras y parece que la aspirante del partido Unión Demócrata Independiente, se queda con 14% de las preferencias de acuerdo con el Centro de Estudios Públicos (CEP), lo que la coloca en segundo lugar, detrás de la expresidenta Michelle Bachelet, que se queda con el 47% de la intención de voto en la carrera presidencial. El diario del grupo Prisa ha señalado que la socialista se convertiría en presidente electa sin necesidad de segunda vuelta y con el escenario anterior en mente.
En cualquier caso, el oficialismo parece, en público hacer grandes ostentaciones para que los electores los elijan y pueda darse una segunda vuelta, aunque en privado los pronósticos son negativos y muchos manifiestan que es mejor evitar el bochorno de ser vencidos por Bachelet en segunda vuelta, el 15 de diciembre.
A pesar de ello, hay otro grupo dentro de la derecha que considera que es injusto que no haya oportunidades (según la encuesta Adimark, solo alcanza un 36% de aprobación por parte de los chilenos) para un Gobierno que haya crecido a una tasa anual del 5,5%.
