La Cámara de los Diputados se ha convertido en ley el proyecto para crear un Registro Nacional de Datos Genéticos de los responsables de delitos contra la integridad sexual que podría ser una gran herramienta para que la Justicia siga a los autores de estos delitos. La Cámara de los Diputados se ha convertido en ley el proyecto para crear un Registro Nacional de Datos Genéticos de los responsables de delitos contra la integridad sexual que podría ser una gran herramienta para que la Justicia siga a los autores de estos delitos.
Según el periódico argentino Clarín, el acuerdo, al que se llegó ayer, consiguió 211 votos positivos y uno solo en contra, de la diputada exarista Marcela Rodríguez. Esta decisión se ha dado un día después de haber recibido despacho favorable en la reunión conjunta con las comisiones de familia y de Presupuesto del mismo cuerpo legislativo.
Después de dos ocasiones fallidas, por fin ha habido consenso al respecto. El presidente de la comisión de Legislación Penal, que fue uno de los más interesados en todo esto, el kirchnerista Óscar Albrieu, ha asegurado que con esta decisión se incorporan “avances tecnológicos para brindar una herramienta más a la política criminal para la eficacia de la aplicación de la ley del Estado”.
Por su parte, Diana Conti, también kirchnerista, ha asegurado que la ley no ha salido antes adelante porque los “opositores frenaron su avance” en los últimos meses. De hecho, desde el radicalismo, Manuel Garrido apoyó el proyecto, pero quiso marcar sus disidencias con el proyecto.
“Es poco razonable que el registro solo se circunscriba a los condenados por delito sexual porque da a entender que presupondría un mayor nivel de reincidencia, lo que es un mito que no abonan las cifras tanto nacionales como internacionales”, ha señalado, en concreto.
La macrista Cornelia Schmidt-Liermann, ha abogado por lo “imprescindible que es esta herramienta” y el salteño Alfredo Olmedo propuso, por su parte, “la castración” de violadores y pedófilos.
