La presidenta argentina, Cristina F. de Kirchner, presentó ayer los seis proyectos de ley que integran la reforma para lo que la mandataria denomina “democratización de la justicia”. El miércoles comenzará en el Senado el debate de dicho plan, cuyo punto más polémico es la propuesta de la elección por voto popular de la totalidad de los miembros del Consejo de la Magistratura. La presidenta argentina, Cristina F. de Kirchner, presentó ayer los seis proyectos de ley que integran la reforma para lo que la mandataria denomina “democratización de la justicia”. El miércoles comenzará en el Senado el debate de dicho plan, cuyo punto más polémico es la propuesta de la elección por voto popular de la totalidad de los miembros del Consejo de la Magistratura.
Entre los proyectos impulsados por el Gobierno, destaca también el aumento del número de miembros de la cúpula judicial, que pasará a estar formada por 19 figuras de las 13 que la integraban hasta ahora.
En el acto celebrado en el Museo del Bicentenario, la jefa de Estado argentina anunció también la creación de tres nuevos tribunales a los que se podrá apelar después de fallos de segunda instancia: la Cámara de Casación en lo Civil y Comercial, en lo Contencioso y Administrativo y en lo Previsional y Laboral.
Otro anuncio de la presidenta argentina es el ingreso democrático al Poder Judicial, los aspirantes accederán a través de oposiciones, un proyecto que presumiblemente acabará con los enchufes. Una propuesta que sí parece haber gustado a la oposición. Es el caso también de las declaraciones juradas de todos lo poderes políticos del Estado, lo que supone que los ciudadanos podrán conocer los actos y patrimonios de los miembros de los tres poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial).
Cristina F. de Kirchner propone también la limitación de las medidas cautelares del Poder Judicial a las normas del Estado y los órganos descentralizados. No podrá durar más de seis meses.
