El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha vuelto a arremeter contra el Gobierno colombiano de Álvaro Uribe para intentar suavizar la pérdida de popularidad que sufre su Gobierno, a causa de la severa crisis energética que atraviesa el país bolivariano. Esta vez, se trata de la detención de ocho colombianos a los que se les acusa de presunto espionaje sobre el sistema eléctrico nacional para boicotearlo. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha vuelto a arremeter contra el Gobierno colombiano de Álvaro Uribe para intentar suavizar la pérdida de popularidad que sufre su Gobierno, a causa de la severa crisis energética que atraviesa el país bolivariano. Esta vez, se trata de la detención de ocho colombianos a los que se les acusa de presunto espionaje sobre el sistema eléctrico nacional para boicotearlo.
Chávez, ha pedido aclaraciones a Álvaro Uribe, para saber si los ocho colombianos detenidos por espiar el sistema eléctrico venezolano, con el objetivo de sabotearlo y desestabilizarlo, pertenecen al ejército de Colombia. El mandatario venezolano, además ha señalado que no acusa ni al ejército ni al Ejecutivo colombiano, pero que si considera evidentes las pruebas que su Gobierno ha recogido.
Tarek El Asissami, ministro del Interior de Venezuela, ha asegurado que con las detenciones a estos espías, confirman las denuncias de quebrantar contra el sistema eléctrico, realizadas por Chávez estas semanas atrás.
Dos de los presuntos espías, fueron detenidos al sur de Arauga con una cámara de fotografía en su posesión. Según declaraciones del ministro del Interior venezolano, la cámara tenía imágenes de algunas subestaciones eléctricas del país, del sistema de interconexión nacional y de la infraestructura vial.
El resto de capturados, han sido detenidos en Barinas, dónde la policía venezolana incautó una serie de documentos en inglés, y otros elementos de interés criminalístico, según ha señalado el ministro El Asissami.
